Mientras que algunas personas utilizan esta temporada para salir de vacaciones, este también puede ser un momento útil para crear una rutina para un hogar más saludable y reevaluar las prácticas de bienestar.
Durante la pandemia, el concepto de hogar adquirió un nuevo significado, ya que muchos de nosotros pasamos más y más tiempo dentro de casa. Haz que tu entorno funcione para ti (y tus objetivos) configurando tu hogar de manera inteligente con estos consejos respaldados por expertos:
1. Comienza en la noche
Un hogar más saludable es aquel que está en buen estado cuando te despiertas. En pocas palabras: quieres asegurarte de estar preparándote para el éxito la noche anterior para vivir tu mejor vida al amanecer. Comenzar el día con un hogar limpio es la receta definitiva para el éxito, dice Janine Adams, Organizadora Profesional Certificada y propietaria de Peace of Mind Organizing en St. Louis, Missouri. Adams recomienda limpiar superficies, como tu escritorio, encimeras de cocina o mesa de cocina para que puedas empezar con tus tareas matutinas sin tener que ordenar. “Así las cosas son más tranquilas”, agrega. “Incluso puedes preparar tu mesa de desayuno la noche anterior o preparar tu desayuno con anticipación”.
2. Haz tu cama
Esa racha de limpieza no termina en la sala de estar. Lo primero que debes hacer cada mañana después de ir al baño es hacer tu cama, según el neurólogo Chris Winter, especialista en sueño y presentador del podcast Sleep Unplugged. “Mantener tu habitación ordenada y hacer tu cama todas las mañanas puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes”, dice. “Hay algo positivo y promotor del sueño al entrar en un espacio limpio y libre de desorden cuando es hora de dormir”.
3. Presta atención a la calidad del aire
Si hay un producto que tuvo un verdadero renacimiento durante la pandemia son los purificadores de aire. Dyson, uno de los nombres más grandes en el juego de la tecnología de purificación de aire, vio un aumento de ingresos de casi 12 millones de dólares entre 2021 y 2022. Cada vez estamos más preocupados por el aire que respiramos en interiores, y con razón: los contaminantes en interiores pueden tener efectos drásticos en la salud incluso después de una sola exposición, incluyendo ojos, nariz y garganta irritados, dolores de cabeza, mareos y fatiga.
“Los contaminantes del aire exterior pueden ser menos propensos a escapar después de ingresar a tu hogar cuando las puertas y ventanas están abiertas”, dice Shawn Navarednam, un ingeniero de diseño enfocado en el cuidado ambiental en Dyson. “Creamos una enorme cantidad de contaminación en nuestros hogares, desde cocinar hasta limpiar y usar productos como aerosoles o velas. Estos contaminantes pueden estar presentes en el hogar, ya sea en una ciudad o en el campo”.
Para combatir los contaminantes en el hogar, apóyate en un purificador, elimina otros contaminantes del aire interior, incluidas las velas, y limpia regularmente tus sistemas centrales de calefacción y refrigeración, y humidificadores.
4. Elimina las barreras al movimiento
Ahora que está mejorando, una forma de crear una rutina para un hogar más saludable es salir con frecuencia. Eso comienza por repensar la forma en que ves el ejercicio, dice Michael Easter, autor del bestseller de The New York Times La Crisis del Confort. “El ejercicio es algo que inventamos después de la Revolución Industrial. La vida solía ser muy activa, y nadie hacía ejercicio. Pero dividimos nuestras vidas en vivir normalmente y hacer ejercicio. Uno es estar sedentario; el otro es intensamente activo”.
En lugar de pensar en una carrera completa como tu cuota de movimiento para el día, acéptalo y disfruta del amplio y abierto terreno intermedio de pequeñas victorias que puedes incorporar en tu horario. ¿Una forma sencilla de hacerlo? Guarda un par de tenis cerca de la puerta, sugiere Easter. “Guardo una mochila ligera y un par de tenis para caminar en ese sitio”, dice. “Eso hace que sea mucho más fácil dar un paseo rápido cuando necesito pensar o hacer una llamada. En lugar de usar una app para pedir comida al restaurante que está a un kilómetro de distancia, ve allí y vuelve caminando”.
5. Abastece tu refrigerador con inteligencia
Tu refrigerador es uno de los principales portales para un hogar más saludable, según la dietista experta Maya Feller, autora de Eating from Our Roots: 80+ Healthy Home-Cooked Favorites from Cultures Around the World, y coanfitriona del podcast Well, Now. Llenarlo con opciones mínimamente procesadas, incluidas verduras y frutas congeladas, puede marcar la diferencia, así como alimentos frescos prelavados y en bolsas.
“Productos como cereales precocidos o totalmente cocidos y congelados pueden literalmente ahorrar 20 minutos de tiempo de preparación en la cocina”, dice Feller. “Llamo a estas opciones ‘ayudantes de chef’. Una bolsa de verduras salteadas con chícharos, champiñones, pimientos, cebolla y brócoli se puede arrojar a una sartén con la proteína de tu elección (vegetal o animal), y una comida está lista en 15 minutos”.
Cuando estos alimentos están listos para que los tomes y los lleves, es más probable que tomes decisiones alimenticias más inteligentes, lo que te hará sentir bien a largo plazo.
6. Ten un plan B para dormir
No importa cuánto te prepares para tu mejor noche de sueño, habrá ocasiones inevitables en las que el plan se salga de control. Así que ten un plan de respaldo para adaptarte en lugar de frustrarte. “Llena de agua helada el termo que te regalaron en la oficina. Pon un buen libro y una linterna frontal en la mesita de noche, listos para ser leídos en cualquier momento”, dice la doctora Winter, “y ten cerca un espray de lavanda para dar a tu cama un olor acogedor y fragante”. Ninguna de estas cosas te hará dormir, pero no se trata de eso. La cuestión es aceptar el hecho de que a veces nos despertamos o nos cuesta conciliar el sueño, y en esos momentos de vigilia, podemos elegir cómo nos sentimos ante la situación y qué hacemos con ese poco de tiempo extra para nosotros.