Aprender a relajar tu mente y cuerpo es más importante de lo que crees, es esencial para acabar con el estrés, la ansiedad y la tensión, para poder disfrutar más de la vida, pensar con claridad, proteger tu memoria, para ser productivo y para envejecer más lento, y para eso hay muchas recomendaciones y tips que pueden funcionar.
La ciencia dice que, si vivimos estresado, entonces podemos llegar a tener muchos problemas de salud, pero también se da un mayor deterioro cognitivo (o sucede más rápido) y también se puede experimentar problemas de sueño, y lo que hay que hacer es buscar forma de reducir ese estrés y de asegurarnos que no llegue a niveles peligrosos.
Por mucho tiempo, se ha dicho que el ejercicio es bueno para la salud física y mental. La actividad física tiene todo tipo de beneficios y no solo es bueno para aumentar la masa muscular o mantener un peso adecuado, también es la clave, o una de ellas, para poder relajar la mente y el cuerpo fácilmente (porque el estrés se siente en los dos).
De hecho, la Universidad de Harvard, a través de Harvard Health Publishing, dice que hay un ejercicio que es especialmente bueno para ayudar a relajarte y a evitar que el estrés tome el control de tu vida y afecte tu salud (o tu productividad).
Para relajar tu mente y cuerpo: Harvard tiene el mejor ejercicio
El ejercicio aeróbico no te puede faltar
“El ejercicio aeróbico es clave para tu cabeza, al igual que lo es para tu corazón. Puede que al principio no estés de acuerdo; de hecho, los primeros pasos son los más difíciles y, al principio, el ejercicio será más trabajo que diversión. Pero a medida que se ponga en forma, comenzará a tolerar el ejercicio, luego lo disfrutará y finalmente dependerá de él. El ejercicio aeróbico regular traerá cambios notables a tu cuerpo, tu metabolismo, tu corazón y tu espíritu. Tiene una capacidad única para estimular y relajar, proporcionar estimulación y calma, contrarrestar la depresión y disipar el estrés”, dice Harvard Health Publishing.
Lo que pasa es que este tipo de ejercicio (que incluye actividades como caminar, correr, nadar, andar en bicicleta o jugar tenis) ayuda a reducir las hormonas de estrés que se producen en el cuerpo, además de que aumenta la producción de endorfinas, que son las hormonas que hacen que te sientas bien.
Además, se ha demostrado que el ejercicio también puede mejorar tu autoestima, a ser más disciplinado, a tener hábitos más positivos y saludables, y a sentirte orgulloso de ti mismo, además de que es un momento en el que puedes despejar tu mente o incluso socializar un poco, que es un elemento clave de la felicidad.
“Muchas personas descubren que utilizar grandes grupos de músculos de forma rítmica y repetitiva funciona mejor; llámalo meditación muscular", dice Harvard. Este tipo de meditación muscular se da, por ejemplo, cuando caminas o trotas, y que mueves tu cuerpo a un ritmo fijo y de manera repetitiva.
Complemente con ejercicios de autorregulación
El ejercicio funciona por sí solo, pero, así como lo complementas con una buena dieta para conseguir los resultados físicos que quieres, puedes complementarlo con otros tipos de ejercicio para tener un efecto todavía más relajante y más positivo para tu mente y cuerpo.
Harvard recomienda los ejercicios de autorregulación, que son esenciales para lidiar con los aspectos mentales del estrés, como la preocupación en exceso, que terminan por causar muchos problemas físicos también. El punto de los ejercicios de autorregulación es usar tu mente para relajar tu cuerpo y reducir la tensión.
Estos ejercicios de autorregulación buscan “detener la espiral de estrés y entrar en un ciclo de reposo” y de calma. Aquí se incluyen, por ejemplo, los ejercicios de respiración, los de visualización o de relajación muscular.
Para hacerlos, Harvard recomienda elegir un momento en el que no vas a tener distracciones, intentar ponerte lo más cómodo posible, cerrar los ojos, soltar el cuerpo y concentrarte únicamente en el ejercicio por unos minutos. Al terminar, puedes volver a hacer tus actividades y seguir trabajando normalmente.
Un ejemplo consiste en cerrar los ojos, realizar respiraciones profundas e ir relajando los músculos uno a uno. Harvard Health propone empezar con la frente, los ojos, la nariz, la boca, la mandíbula y el cuello, después bajas a la espalda, los brazos, las manos y los dedos, el pecho, el estómago y las piernas, hasta llegar a los pies. La idea es que tenses cada una de esas partes por un momento y después las relajes, hasta que estés completamente relajado en todo el cuerpo y tu mente esté enfocada en la calma y la respiración.