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Hacinados en Chihuahua, mil migrantes en campamento

El Diario | 24/03/2024 | 14:43

El campamento migrante ubicado en el bulevar Juan Pablo II supera ya las mil personas, según estimaciones de los residentes y un conteo hecho por El Diario durante un recorrido la mañana de ayer.
 
Hacinados y entre basura, los migrantes manifestaron que tienen ya un mes en el lugar, y ante las nuevas políticas migratorias implementadas por el gobierno de Texas, piensan permanecer por más tiempo.
 
Durante un mes, el campamento no ha hecho más que expandirse y la presencia de casas de campaña se multiplica en calles aledañas e incluso al otro lado de la vialidad.
 
Algunos encargados de negocios en el lugar, dijeron que han tenido que contratar seguridad extra ante la llegada de cientos de migrantes más que han llegado desde el pasado viernes.
 
Los viajeros provienen de distintas naciones como Honduras y Nicaragua, pero en su mayoría son venezolanos los que, dicen, han llegado huyendo de la situación política y de precariedad económica en busca de llegar a Estados Unidos.
 
Luego de ser bajados del tren en sitios despoblados, los migrantes arriban a esta ciudad para asentarse en este lugar que se improvisó por su cercanía con las instalaciones de Ferromex.
 
Refirieron que a pesar de que intentan abordar los vagones del tren, son repelidos por elementos de la Guardia Nacional y seguridad de la ferroviaria.
 
Es ahí donde desde el mes de enero de este 2024 se improvisó un campamento con cientos de ellos que ha ido creciendo hasta que el día de ayer llegó a los mil, sin embargo, al tratarse de personas en movilidad no se sabe a ciencia cierta cuantos permanecen y cuánto tiempo.
 
A decir de los propios migrantes en el último de los trenes se bajó a más de mil personas, muchas de ellas que se instalaron en la zona.
 
En este lugar las casas de campaña que se limitaban en un perímetro detrás de una tienda de conveniencia ahora se encuentran ocupando paredes de enfrente de otras compañías, así como edificios abandonados y en la terracería de la misma calle pero cruzando el bulevar Juan Pablo II.
 
Sin embargo, este asentamiento humano presenta problemas de insalubridad para los migrantes, de los cuales hay una gran cantidad de niños de todas las edades. Si bien en cada tienda de campaña los migrantes barren la basura, al no contar con servicio de recolección los desperdicios son quemados al aire libre, por lo que abundan residuos de los desechos incinerados.
 
Otro de los problemas de salubridad es que en el sitio se cuentan sólo con cuatro baños portátiles y una fosa séptica construida por los propios migrantes, utilizando para ello un tinaco pequeño que provee de agua para una letrina hecha de tablas para el agujero que cavaron en la tierra donde algunos hacen sus necesidades fisiológicas.
 
Sin embargo, muchos de ellos optan por hacer sus necesidades, sobre todo por las noches, a la intemperie, ya que el servicio de baños no es gratuito, pues se les cobra una cuota de recuperación de 6 pesos, según explicaron algunos consultados.
 
Para ello optan por utilizar recovecos o la propia calle y paredes, algo que ha sido denunciado por empleados de empresas aledañas.
 
Para la preparación de alimentos los migrantes incluso señalaron que han tenido que usar agua sucia, por lo que imploran porque se les lleve al menos este servicio, pues no cuentan con agua potable para la preparación de alimentos, ni para lavarse las manos.
 
Asimismo, para bañarse los migrantes lo hacen sin quitarse parte de la ropa pues según señalaron dos jóvenes venezolanos que decidieron hacerlo a “jicarazos”, con una cubeta y un envase plástico recortado es cada tres días para mantenerse frescos, según expresaron.
 
Algunos migrantes que han permanecido desde hace casi un mes, han instalado carpas más grandes e incluso cuentan con una estufa de leña para preparar comida. Así como diversos utensilios para que, dicen, “no les falte nada”.
 
Ante la probable aprobación de la Ley SB14, en el estado de Texas con la que se endurecerá la vigilancia en la frontera y la capacidad para deportarlos, algunos de los viajeros manifestaron que optarán por quedarse en la ciudad por un tiempo, aunque lo que más desean es llegar a Estados Unidos.