Infobae | 24/03/2024 | 10:24
Nickelodeon en los 2000, obtuvo una década icónica para la industria televisiva infantil en términos de popularidad, pero también una época tormentosa para quienes se encontraban detrás de las cámaras. Camuflado bajo la fachada de inocencia y diversión, el público se mantuvo ignorante de los dinámicas laborales abusivas, discriminación, agresiones sexuales y pederastia que ocurría entre las grabaciones de las exitosas series, las cuales fueron expuestas recientemente en el documental “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV”.
La investigación realizada por Discovery consta de cuatro partes que tienen como hilo conductor los abusos cometidos por el creador, showrunner, guionista y productor Dan Schneider, colaborador principal del canal de pago, que sacó adelante exitosos proyectos como The Amanda Show, iCarly, Drake & Josh, Zoey 101, Victorious, Sam & Cat y All That. A él también se le atribuye el descubrimiento de estrellas jóvenes como Ariana Grande, Emma Roberts y Amanda Bynes.
En Quiet on Set, testimonios en primera persona dan luces de los comportamientos inapropiados y el abuso de poder e influencia de Dan Schneider. Entre las acusaciones más graves se incluyen comportamientos poco profesionales, discriminación de género, racismo y la incorporación de contenido inapropiado en programas dirigidos a niños y adolescentes.
En particular, las escritoras de The Amanda Show, Jenny Kilgen y Christy Stratton, denunciaron que se les obligaba a compartir un salario y enfrentaban comentarios y exigencias inapropiadas, como solicitar que le masajearan el cuello mientras estaba en el set. Bryan Hearne y Giovonnie Samuels, actores afrodescendientes del programa All That, alegaron que los seleccionaron para interpretar roles estereotipados [como un rapero llamado Lil’ Fetus o un supuesto traficante de drogas] y fueron tratados con menosprecio.
Además del caso de Schneider, otra de las revelaciones más impactantes del documental fue el de Drake Bell, protagonista de la popular serie Drake & Josh (2004-2007). Por primera vez frente a las cámaras, compartió que sufrió de agresiones sexuales y físicas por parte de Brian Peck, el entrenador de diálogo y actuación de Nickelodeon.