Gabriele Schart habitaba en el cálido poblado de Zipolite, en Oaxaca, hasta que la enfermedad de su madre la orilló a volver a su natal Canadá. Ante ello, pretendía aprovechar el viaje para llevar consigo a unos cuantos peludos que daría en adopción a familias del país del maple: una minina y cuatro perritos de nombre Rosa, Lucky, Rosa y Zafira.
Pero la inseguridad carretera frustró el viaje de Schart. Un grupo de asaltantes la interceptó mientras hacía una parada exprés para que los peludos estiraran sus patas, abriendo fuego en su contra tras resistirse a entregar la camioneta en donde los transportaba.
“Extrañaré a Zipolite. Las personas, los sonidos, las olas, la energía”, escribió Gabriele en Facebook el 12 de marzo del 2024; días antes de dar comienzo al viaje de 12 días que haría a bordo de una van para regresar a London Ontario. “Es tiempo de pasar a la siguiente gran cosa”.
Vendió las pertenencias que no podía llevar con ella, consiguió un acompañante, acopló su van color blanco con rojo a comodidad de los peludos (inicialmente dos gatitos y los cuatro perritos) y solicitó apoyo económico a fin de solventar el trayecto— un acto inusual en ella y al cual sólo había recurrido en dos ocasiones: en el accidente de su hijo menor y durante la pandemia del COVID-19 para mantener a flote su negocio "Cine Luciérnaga".
El viaje se retrasó un día, pero finalmente Gabriele partió a las 06:00 horas del 16 de marzo: “Gemma simplemente se negó a venir. Lo siento. Sólo un gato viene a Canadá”, escribió en Facebook. Así y en cuestión de cinco horas llegó a Oaxaca Ciudad y por la tarde estaba a punto de cruzar la Plaza de Cobro 26 en Amozoc, Puebla.
El último trayecto
Las manecillas del reloj casi marcaban la medianoche. Gabriele y su acompañante habían cumplido más de 24 horas de viaje, cuando decidieron detenerse por unos momentos sobre el libramiento Noreste, en Querétaro, para que algunos de los canes pudieran estirar su patas.
De repente un grupo de sujetos con armas largas los interceptaron y les exigieron entregar sus pertenencias. Gabriele puso resistencia, pues dentro de la van aún estaban sus mascotas; la defensa por éstos y por los demás objetos le costó la vida.
Los criminales abrieron fuego contra Gabriele, quien quedó sin vida en el lugar; mientras que su acompañante resultó lesionado en uno de los brazos a causa de las balas.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Querétaro atendió el llamado de emergencia y arribó al lugar de los hechos, donde encontró a las dos víctimas y sólo dos de los seis animales que los acompañaban a su primer destino del viaje, la frontera con Estados Unidos (EU).
Jada y Ruby fueron las mascotas rescatadas por la institución y canalizadas al Centro de Atención Animal (CAA) del municipio de El Marqués, para recibir la atención necesaria. Por su parte Lucky, Rosa y Zafira aún son buscadas por activistas y autoridades, pues testimonios refieren haberlas visto cerca del lugar donde ocurrió el homicidio.
“Nosotros tenemos contacto directo con las personas que se encuentran en el paradero. De hecho, les estamos llevando comida y agua para que se los estén empezando a ganar y de esa manera estén empezando a tener el contacto más directo porque son un poco temerosos”, informó Israel Hernández, director del CAAM.
Graciele y su regreso a Zipolite
Tras el asesinato la FGJ queretana aguardó para que algún familiar de la canadiense reconociera y reclamara su cuerpo. Esto con el fin “de tener un poco más de información no sólo de lo que sucedió, también de la persona”, agregó Hernández.
México dio pauta a la embajada de Canadá por el fallecimiento de su connacional, en tanto continuaba con las investigaciones pertinentes. No obstante, aclaró la Fiscalía, las circunstancias del delito (hora y lugar) han complicado la recolección de información para dar con los responsables.
Fue hasta el 19 de marzo, poco después de las 14:00 horas, que el Facebook del Cine Luciérnaga confirmó la muerte de su creadora: “La luz que era mi madre se ha apagado, pero su recuerdo perdurará.(...) Cuando las luciérnagas salen por la noche, piensa en ella”, escribió en la página el hijo menor de Gabriele, Corin.
El joven señaló que los detalles del asesinato de su madre aún son "vagos", en tanto las indagaciones se llevan a cabo. Pese a ello, informó que la familia ya está en las gestiones para reclamar el cuerpo y, eventualmente, ‘regresarlo’ a Zipolite; el que fue su hogar desde 2015.
De igual manera, aunó, acatarán los procesos para recuperar a los cuatro perros y el gato (una vez hallados), de tal modo que puedan ser reubicados a nuevos hogares.
Corin y su hermano mayor, Michael, abrieron una colecta en la plataforma GoFundMe, cuyos recursos se utilizarán inicialmente para que este último viaje a México a reconocer el cuerpo de su madre.
“Gabriele era una persona muy brillante. De carácter fuerte. Cariñoso. No importa lo difíciles que se pusieron las cosas, ella encontró la fuerza para seguir intentándolo”, recordó Michael.
nacionales
