Tiene economía mal inicio de año

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) retrocedió 0.63 por ciento en enero del 2024 respecto al mes previo, lo que resultó en el peor comienzo de un año desde el 2010, cuando la baja fue de 0.78 por ciento, mostraron ayer datos del Inegi ajustados por estacionalidad.

Las cifras arrojaron también que el descenso en enero pasado fue el más profundo para cualquier mes de un año desde el de 0.88 por ciento registrado en febrero del 2020, en los albores de la pandemia.

Además, se ligaron cuatro meses de bajas, a partir de octubre del 2023, acumulando el IGAE desde entonces una caída de 1.43 por ciento.

El débil resultado de la economía del País reportado para enero se derivó de las reducciones en dos de los grandes tres grupos en que es desglosada por el Inegi.

Las actividades primarias, relativas al campo, se hundieron 12.91 por ciento a tasa mensual en enero, su peor resultado desde el desplome de 16.17 en diciembre del 2017, también medido con cifras desestacionalizadas.

En un reporte aparte, Banorte señaló que esto tuvo que ver con las condiciones climáticas.

Las cifras del Inegi mostraron que en las actividades terciarias o de servicios, como el comercio, la baja fue de 0.51 por ciento en enero respecto a diciembre del 2023.

La combinación retrocesos en las actividades primarias y terciarias que no pudo ser compensada por un avance de las secundarias o relativas a la industria de 0.35 por ciento.

Al interior de las actividades terciarias, los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos fueron las de mayor descenso en enero, con una caída de 14.37 por ciento, seguidos por los servicios de esparcimiento culturales y deportivos, de 5.66 por ciento.

Por el contrario, los transportes, correos y almacenamiento aumentaron 2.45 por ciento, mientras la información en medios masivos subió 1.71 por ciento.

Para Banorte, los soportes fundamentales del consumo siguieron siendo positivos, dado el impulso al salario mínimo, la creación de empleos, ajustando sus cifras por estacionalidad, y el crecimiento del crédito.

"No obstante, algunos vientos en contra incluyeron las renovadas presiones inflacionarias, tanto en agropecuarios como servicios, como seguros de automóvil, mantenimiento y restaurantes", anotó.

Advirtió que las manufacturas enfrentan mayores riesgos, especialmente en rubros distintos al automotriz.

"Pasando a las (actividades) primarias, la tendencia podría ser más negativa ante la prevalencia de la sequía que probablemente será un lastre importante".