Agencia Reforma | 23/03/2024 | 11:56
Yves Saint Laurent se convirtió en un ícono cuando, en los años 70, adaptó el clásico esmoquin masculino a la silueta de la mujer, con lo que logró primero levantar polémica y después un gran éxito con esta prenda que se ha convertido en un básico del armario.
Ahora, los reconocidos diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana se han propuesto reinventar la esencia del esmoquin (llamado así porque surgió en el siglo 19 como una prenda ideal para los salones de fumadores) en una colección llena de sensualidad y elegancia.
"Para nosotros, diseñar un esmoquin significa ofrecer una elegancia atemporal, profundamente arraigada en nuestra cultura sartorial. Significa dar a la mujer un vestuario clásico que, huyendo de las modas actuales, le permita estar más segura de sí misma", afirma Domenico acerca de esta pasarela mostrada en Milán Fashion Week.
Transparencias, encajes, sedas, cuero y sintéticos en un show en el cual este saco con solapas en contraste lo mismo se acompaña de faldas cortas o largas, pantalones amplios o ajustados y hasta de minishorts, una de las grandes tendencias del momento.
"Siempre hemos encontrado nuestro estilo a través de la mujer: nuestros diseños nunca han sido abstractos, sino que son piezas que viven y respiran en el cuerpo de una dama. Nos encantan los tejidos como redes, velos y encajes que crean transparencias sobre el cuerpo de la mujer, y los cortes que resaltan sus formas sensuales", agrega Stefano.
La paleta de colores va desde el negro casi en un 80 por ciento, acompañado del blanco, y con toques metálicos en dorado y plateado.
"Con nuestro estilizado a trazo en lápiz, recortado sobre papel blanco, también vestimos los sueños, las ambiciones y los deseos de la mujer que ama nuestra marca", añade Domenico.
Estamos pues ante una historia de amor con la mujer, y a través del esmoquin se brinda forma a la sastrería femenina.
Una unión llena de contrastes: masculino y femenino, austeridad y seducción se entrelazan, permitiendo a cada mujer la libertad de expresar su propia idea del estilo.
El negro es la firma de la colección, iluminada por vestidos de cristales. Y es que el negro afirma, diseña y estiliza.
"Todo se vuelve más sencillo, lineal, sartorial: un traje negro es un trazo de lápiz, una línea pura. Representa el misterio", concluye Stefano respecto a esta pasarela que fue protagonizada por Naomi Campbell, gran amiga de este dueto creativo.
Lo que hay que tener: - Un esmoquin tallado al cuerpo.
- Blusas transparentes y con lazadas.
- Unos buenos pantalones negros.
- Minihsorts de cuero o satín.
- Medias negras.
- Sombreros con redecillas.
- Tops de encaje.
- Faldas con vuelo.
- Un maquillaje con ojos sombreados y boca roja.
Los invitados al desfile Eva Mendes, Bianca Balti, Ashley Graham, Alton Mason, Annalisa, Michele Morrone, Gabbriette, Olivia Culpo, Emili Sindlev, Emma Brooks, Leonie Hanne, Tamara Kalinic, Julia Hussein, Pelayo Diaz y Valentina Ferrer, así como la embajadora coreana Doyoung, Mun Ka Young.
Presencia mexicana: La actriz Renata Notni fue una de las celebridades que acudió, vestida de negro, a Milán para estar presente en esta pasarela.