Ante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, el sector acerero mexicano consideró necesario ya contar con una estrategia donde se deje claro que el País no triangula acero desde China, como acusan los estadounidenses.
"Es un punto fundamental a planchar antes de entrar a la revisión del T-MEC, es algo que lo tenemos que ver en conjunto. Somos una región, al final sí ir quitando la parte política teniendo los intereses alineados de qué es lo mejor para México, Estados Unidos y lo mejor viéndolo desde un punto de vista conjunto", dijo Guillermo Vogel, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
En conferencia, el representante del organismo indicó que existe una narrativa en Estados Unidos de que México no se convierta en la puerta trasera de las inversiones o productos chinos para entrar al suelo estadounidense, pero que es una narrativa que se puede politizar fácilmente.
Estados Unidos acusa que México triangula acero chino para mandarlo al País de las barras y las estrellas, pero la industria, junto con la Secretaría de Economía, ya están actuando al respecto a través de diversas medidas.
"Estamos en ese proceso de monitoreo y de reinstalar los certificados de origen que creo que les va a dar tranquilidad a Estados Unidos para que entienda que México está alineado con ello", destacó David Gutiérrez, presidente saliente de la Canacero.
Víctor Cairo, presidente entrante de la Canacero, informó que en 2023 la demanda de acero en el País fue de 28.5 millones de toneladas, de las cuales se cubrieron con importaciones 12.1 millones de toneladas.
Inseguridad preocupante
La inseguridad que se vive en las carreteras del País es algo que preocupa a la industria del acero, ya que durante 2023 se reportaron robos por 9 mil 124 toneladas, de las cuales 2 mil 383 se recuperaron, refirió Cairo.
El producto más robado fue la varilla con el 44 por ciento del total, seguido del rollo con 16 por ciento y alambres 13 por ciento, agregó Cairo.
Gutiérrez destacó que el verdadero costo de la inseguridad en el sector está en las estrategias de contención, por ejemplo, llevar convoys y estrategias individuales de cada planta.
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