San Luis Potosí, SLP.- A nivel nacional, la industria gastronómica enfrenta un problema cada vez mayor: la dificultad para obtener suficiente mano de obra capacitada para los servicios de atención al cliente.
El efecto de la pandemia del COVID, que aún está vigente, cambió los hábitos de los consumidores. Ahora, los servicios de atención al cliente son fundamentales para las llamadas experiencias gastronómicas.
Alonso Méndez, coach en empresas de gastronomía, explicó que la escasez de mano de obra en la industria tiene su origen, en parte, en los nuevos comportamientos de las generaciones millennials y centennials. En la mayoría de los casos, estos jóvenes optan por trabajar en estos espacios solo tres o seis meses.
Esto conlleva una alta tasa de rotación en la industria gastronómica.
Méndez expuso que, ante el problema de la escasez de mano de obra, también ha faltado capacidad de adaptación.
"Sin embargo, CANIRAC ha emprendido un proceso constante de capacitación para que la mano de obra disponible sea la más adecuada. En sus escuelas de entrenamiento, también impulsa la creación de talento".
El especialista afirmó que este tipo de personal es indispensable.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, el 30% de los consumidores de servicios restauranteros concede mayor importancia al platillo en su preparación, presentación y sabores, pero el 60% da mayor relevancia a la atención o el servicio, motivado por el hecho de que el encierro o aislamiento volvió ávidas a las personas de tener lo que ahora denominan experiencias gastronómicas.
Méndez agregó que lo que se busca en un concepto completo es que acudir a un restaurante sea una experiencia que después pueda reseñarse con satisfacción, tanto por los productos como por los servicios.