A cuatro años del inicio de la pesadilla

Este día se cumplen cuatro años del inicio de una de las peores pesadillas que vivió San Luis Potosí, que ocasionó más de siete mil muertes y en su punto más álgido provocó una paralización económica que obligó a centenares de negocios a cerrar, pero, y  lo más importante, puso a prueba la fortaleza de la sociedad en su conjunto para enfrentar un imponderable destructor en grado superlativo como lo fue la pandemia del coronavirus que hizo su arribo a tierras potosinas el 20 de marzo del 2020.

Como se recuerda, ese día seregistró el primer caso de lo que después se definiría como el covid en una persona portadora del virus luego de haberse contagiado en España por lo que se le internó en un prestigiado hospital de la ciudad de donde el virus se esparció para sembrar la muerte por todo el estado.

Lamentablemente, por la tardanza en declararla como pandemia los contagios proliferaron rápidamente ocasionando las primeras decenas de defunciones.

Los contagios masivos, se recuerda, dieron lugar, a su vez de que los hospitales se saturaran de enfermos, que escasearan los antibióticos así como el oxígeno tan necesario para tratar a los contagiados cuando entraban a un grado de extrema gravedad y eran intubados.

Desafortunadamente, este golpe a la salud pública agarró al entonces vigente gobierno de Juan Manuel Carreras como al tigre de Santa Julia que no atinó a reaccionar con la rapidez y eficiencia como lo requería la situación y menos porque su secretaria de salud Mónica Rangel Martínez se encontraba en plena búsqueda de la candidatura gubernamental y lo único que se les ocurrió fue organizar un reporte diario de los contagios detectados así como de las defunciones ocurridas.

De lo poco rescatable que hicieron fue seguir los lineamientos marcados por la OMS respecto de sugerir el uso de los cubrebocas, la reclusión hogareña voluntaria así como guardar la sana distancia con lo que se empezó a crear conciencia sobre la urgencia de que la gente aportara su esfuerzo y colaboración para hacer frente a la emergencia  mientras por otro lado ya se empezaba a hablar de la creación de vacunas contra el virus.

Fue así que el gobierno carrerista vio como hubo rachas de días por junio julio y agosto de ese 2020 en que el número de contagiados alcanzó los 500 diarios junto con crecientes cifras de defunciones en todos los municipios del estado.

A fin de evitar que aumentaran los estragos también se ordenó el cierre de todo tipo de negocios  que atendían a personas, lo mismo que se decretó la suspensión de clases en todos los niveles, el recorte de días trabajados en la industria y hasta la celebración de misas en los templos religiosos.

Ya concluido el sexenio carrerista e iniciado el de Ricardo Gallardo Cardona, en un desplante éste se comprometió a que gestionaría ante el gobierno federal la entrega de vacunas a SLP lo que para bien de la salud de los potosinos a poco de tomar posesión de la gubernatura logró que se enviaran las primeras remesas de vacunas que empezaron a aplicarse en menores, mujeres y adultos mayores principalmente.

La vacunación masiva junto con la conciencia de la gente sobre la conveniencia del uso del cubrebocas logró un paulatina reducción de los contagios al punto de llegar a registrar cero contagios durante varios días consecutivos el último trimestre del año pasado.

Así, conforme a los informes de las autoridades de salud durante el 2023 pudo alcanzarse el 90 por ciento de la población potosina inmunizada con lo que SLP se acerca a la meta anhelada de obtener la certificación de que la pandemia ha sido erradicada del estado para, hay que decirlo todavía falta tempo pues continúan presentándose casos de covid tanto en adultos como en menores lo que obliga a todos a mantener las medidas mínimas de protección pues un descuido puede ser fatal.