La neuróloga Amy Naquin-Chappel, del Hospital Metodista Willowbrook, en Houston, aclara que prevenir el daño cerebral no se resume a un solo hábito, pero señala que la clave está en evitar aquellos que precisamente son controlables
En una publicación anterior, te precisamos la cantidad de pasos que debes caminar al día para mejorar tu salud cerebral, siendo una actividad física efectiva para evitar el deterioro cognitivo. Pero además de mantener buenos hábitos, donde también juega un papel fundamental tu alimentación, existe una costumbre o vicio que los expertos enfatizan que necesitas eliminar.
La doctora Amy Naquin-Chappel, neuróloga del Hospital Metodista Willowbrook, en Houston, aclara que prevenir el daño cerebral no se resume a un solo hábito, sin embargo, señala que la clave está en evitar aquellos que precisamente son controlables.
“No puedes controlar todo lo que afecta tu cerebro”, dijo la experta, mencionando la genética, obesidad, depresión, diabetes y presión arterial alta. Por tal motivo, es primordial que elimines el que sí puedes.
El principal hábito que debes evitar para mantener un cerebro sano
Sin rodeos ni la necesidad de profundizar, la neuróloga dice: ¡Fumar!
“Fumar presenta un mayor riesgo de deterioro cognitivo que otros hábitos o factores”, reiteró la doctora. Pero no lo asegura ella, sino numerosos estudios que respaldan una conexión entre el cigarrillo y el empeoramiento de la salud cerebral.
Hay sólidas evidencias en investigaciones, las cuales demuestran que fumar puede aumentar el riesgo de demencia, trastornos neuropsiquiátricos, esquizofrenia, depresión y ansiedad.
Todavía no está precisada la forma exacta en la que cigarrillo impacta negativamente en tu cerebro, pero los expertos estiman que, progresivamente, deteriora los procesos cardiovasculares y respiratorios del cerebro.
Estudios con imágenes también han demostrado que los fumadores tienen un volumen cerebral más pequeño que las personas que no fuman. Esto incluye una menor presencia de materia gris, que interviene en la memoria, el procesamiento de emociones y el control de los movimientos.
Finalmente, la doctora Amy Naquin-Chappel precisó que, además de abandonar el vicio del cigarrillo, debería practicar al menos 150 minutos de ejercicio en la semana. Apuntó que el deterioro cognitivo es casi dos veces más común en adultos sedentarios, en comparación con quienes practican actividad física con frecuencia.
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