Sin duda alguna, Blink-182 se ha convertido en una de las bandas más icónicas en la escena del happy punk, pero desde hace unas horas se encuentran en el ojo de la polémica debido a un video protagonizado por Mark Hoppus, el bajista de la agrupación. Todo sucedió en su más reciente parada en Lima, Perú mientras el músico se encontraba conviviendo con sus fans después del concierto del día anterior.
Mark Hoppus se niega a firmar un vinilo a un fan que no se supo sus canciones
En un momento de cercanía con los aficionados en las calles de este país, Mark Hoppus se topó con un entusiasta joven que le entregó un vinilo del álbum "Cheshire Cat" de Blink-182, el joven se encontraba ansioso por obtener su firma, sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el bajista decidió poner a prueba el conocimiento del seguidor sobre la música de la banda y condicionó su autógrafo pidiéndole que le nombrar tres canciones del disco.
El fanático, intentando justificar su petición, expresó: "Mark, no es para venderlo, es para mí, estuve en el concierto". Sin embargo, la respuesta de Hoppus fue firme: "Nombra tres canciones de 'Cheshire Cat'" y ante la incapacidad del seguidor para hacerlo, el autógrafo de Hoppus nunca llegó a materializarse. Este incidente rápidamente se convirtió en tema de conversación en las redes sociales, donde las y los usuarios expresaron su sorpresa ante el comportamiento de Mark Hoppus, reconocido por su cercanía y amabilidad con los fans.
¿El fan era en realidad un revendedor?
Algunas especulaciones surgieron, sugiriendo que el joven podría haber sido un revendedor o alguien con un interés superficial en la banda, lo que llevó a Hoppus a tomar esta decisión tan drástica. A pesar de la controversia generada, muchos seguidores de Blink-182 respaldaron la acción de Hoppus.
Los internautas coinciden en que la acción de Mark forma parte de lo que se conoce como una "prueba", una práctica común para distinguir entre los auténticos seguidores y los revendedores de artículos firmados. Este tipo de medidas se toman para proteger la integridad de la comunidad de fans y evitar la explotación comercial de los autógrafos, por lo que parece ser que, en este caso el joven que solicitó la firma de Mark no pudo superar esta prueba, lo que sugiere que podría no haber sido un verdadero fan de la banda, sino un revendedor, aunque esto no ha sido confirmado.