Todo un enigma es este prototipo de Pininfarina, un auto con proporciones extrañas pero que puede alojar a cuatro ocupantes gracias a su disposición 2+2. Lo que propone el afamado estudio italiano es reinventar al "grand tourer" con un modelo que más que potencia, ofrezca una experiencia de manejo disfrutable en cualquier momento del día. Esto significa que tiene que ser un deportivo que se pueda domesticar para su uso urbano y que por lo mismo, también sea ecológico.
De diseño, apoyado por el motor central y el motor eléctrico frontal, se pueden cambiar un poco las proporciones del modelo. El frontal es muy bajo y se ve más corto de lo que parece, gracias a una gran cúpula vidriada en forma de flecha, que en realidad es un módulo que se levanta -con puertas y todo- en una sola pieza, para dar acceso al interior. Por el diseño de esta cúpula, se acentúan mucho los pasos de rueda frontales, mientras que en la zaga el auto ya tiene una anchura más homogénea, donde podemos ver la caída cóncava del techo hacia un alerón traslucido, montado sobre una especie de "rejilla" aerodinámica estilo "difusor". Las llantas también son aerodinámicas para apoyar este concepto.
En resumen, nos recuerda un poco a los modelos más agresivos y futuristas del estudio italiano, como el Ferrari Modulo, el Maserati Birdcage, el Pininfarina Battista o el Teorema y hasta el PURA Vision Concept.
Por dentro, hay una mezcla de conceptos, porque si bien el auto es minimalista en el empleo de elementos, no lo es en diseño. Por ejemplo tenemos un volante con elementos de control y un cuadro de instrumentos panorámico con pantalla OLED transparente, muy a tono con la gran cúpula vidriada que nos deja ver todo el exterior. Los materiales son de primer nivel, combinando textiles rojos con cueros y gamuzas grises, así como piezas metalizadas.
¿Lo veremos en la calle? Difícil, pero de seguro sus ideas y propuestas las veremos en algún auto de producción.
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