La película de Netflix,’ La sociedad de la nieve’ despertó el interés de cientos de personas que buscan conocer más sobre el destino que marcó la vida de los supervivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, conocido como “La tragedia de los Andes”.
El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya tenía planeado aterrizar en Santiago de Chile el 12 de octubre de 1972. En la aeronave viajaba el equipo de rugby de Old Christians Club de Montevideo junto a familiares y amigos.
Tras una escala de un día en Mendoza por el mal clima, el grupo emprendió el vuelo a Chile. Un mal cálculo de los pilotos hizo que la aeronave estrellara un ala contra una montaña, perdiera su rumbo y cayera en medio de los Andes.
De las 45 personas que viajaban en el avión, incluyendo la tripulación, 12 murieron en el accidente y otras 17 fallecieron días después, la mayoría a consecuencia de una avalancha de nieve que los sepultó.
Los 16 jóvenes uruguayos lograron algo impensado, sobrevivir donde es imposible vivir, sobre un glaciar helado en la cordillera con temperaturas de menos 30 grados, avalanchas y vientos cruzados insoportables.
Sobre esta tragedia ya se han filmado un total de 4 películas, destacando la producción hollywoodense titulada ¡Viven! de 1992, el documental ‘Alive: 20 Years Later’ de 1993, ‘I Am Alive: Surviving the Andes Plane Crash’ del 2010 y el más reciente éxito de Netflix ‘La Sociedad de la Nieve’.
Tanto fue el éxito de la cadena de streaming, que las expediciones que se realizan durante el verano al lugar donde estuvo ubicado el fuselaje del avión y los jóvenes usaron como refugio tienen un boom de interesados. Cerca de un centenar se aventuran durante los fines de semana de verano y llegan hasta ese lugar a unos 3 mil 600 metros de altura.
Varias empresas de turismo comenzaron a responder a esta demanda, ofreciendo excursiones exclusivas al Valle de las Lágrimas, donde se encuentra el avión accidentado.
Estas travesías, con una duración aproximada de 3 a 4 días, llevan a los aventureros por un itinerario que combina la emoción del trekking (recorrido a pie), los desafíos de cruzar ríos y la imponente vista de glaciares, culminando en un encuentro con el sitio donde la tragedia se desplegó.
Sin embargo, cabe señalar que después del salvataje de los uruguayos, una expedición militar argentina llegó hasta el avión y lo prendió fuego. “Por lo que cuentan los baqueanos con los que tengo contacto, el objetivo fue evitar que se convierta en un lugar de procesión de turismo macabro”.
Aún quedan vestigios de lo que fue la vida de los uruguayos en la ladera helada de la cordillera. Allí en ese lugar que era imposible la vida humana.
“Está el monolito construido por la corporación Valle de las Leñas y algunas chapas del avión que quedaron desperdigadas y enterradas en la nieve el 12 de octubre de 1972. También, están las tumbas de la madre y hermana de Fernando Parrado (uno de los sobrevivientes), que el grupo decidió que no iban a ser usadas como alimento. Y también restos de las otras víctimas.
Las tarifas de estas excursiones varían según la empresa y los servicios incluidos. En general, se pueden esperar costos que cubren guías especializados, transporte, alojamiento y comidas durante la travesía. Donde la caminata aborda precios desde 100 dólares hasta 400 dólares y a caballo alrededor de 600 dólares.
En verano, cuando el deshielo de la zona hace propicios los viajes en una zona donde ningún ser humano puede habitar, acuden en general, entre 50 y 80 personas por día en temporada alta, quienes recorren la zona en la que cayó el avión de los uruguayos en 1972.
Para concluir, es crucial investigar y seleccionar una empresa de turismo confiable y ética, que garantice no solo la seguridad de los participantes, sino también el respeto por el entorno y la memoria de los eventos ocurridos.