Hay pocos espectáculos naturales que generen tanta impresión en el viajero como las cuevas, lugares misteriosos y oníricos que nos trasladan a mundos fantásticos. Y, entre las más espectaculares del mundo, destaca la conocida como catedral de mármol, en Chile. ¿Nos acompañas a descubrir esta joya que parece sacada de un cuadro de Van Gogh?
Viajamos hasta el sur de Chile, a la región de Aysén, para contemplar una formación rocosa con más de 300 millones de años. Una cueva que se ha ido formando desde el Paleozoico superior debido a la erosión del agua y el viento.
Cerca de la ciudad de Coyhaique, en la ribera oeste del lago General Carrera, descubrimos este monumento nacional que en el año 1994 fue declarado ‘santuario de la naturaleza’ y está formado por minerales de carbonato de calcio. En total, se estima que cuenta con más de 5.000 millones de toneladas de mármol.
Con una altura de 25 metros, esta catedral está formada por mármol de diferentes tonalidades que contrastan con el azul turquesa de las aguas, un espectáculo único que solo se puede contemplar accediendo en barca. A través de la cueva principal, conocida como la catedral, se puede llegar también a otras cavidades más pequeñas que reciben el nombre de capillas de mármol.
Cuándo visitar la capilla de mármol
La catedral y las capillas de mármol se pueden visitar en cualquier época del año, pero la realidad es que, en verano, el nivel del agua aumenta y resulta casi imposible acceder al interior. Por tanto, si quieres disfrutar de este espectáculo natural lo mejor es hacerlo entre diciembre y marzo.
Cómo llegar a la catedral de mármol
El aeropuerto internacional más cercano es el aeropuerto Balmaceda. Desde allí, hay que trasladarse hasta la región de Aysén y llegar hasta Coyhaique, la capital de la región. Hay una buena conexión terrestre (puedes coger un autobús o alquilar un coche para descubrir los alrededores por tu cuenta) hasta Puerto Río Tranquilo, el mejor campamento base para descubrir la catedral de mármol.
El poblado de Puerto Río Tranquilo es lo más parecido a encontrarse en el fin del mundo. La oferta de servicios es muy limitada debido a su situación aislada. Y es que el clima de la zona es frío y ventoso, con lluvia frecuente durante todo el año.
La principal atracción para aquellos exploradores que lleguen hasta Puerto Río Tranquilo son la catedral y las capillas de mármol, el espectáculo mineral más fotogénico del mundo, pero también es punto de partida para acceder al Valle Exploradores y al parque nacional Laguna San Rafael, un recorrido a través de bosques, cascadas, montañas y glaciares colgantes… que culminan en el glaciar Exploradores, que desciende directamente sobre los Campos de Hielo Norte.
