¿Quieres tener alopecia o dolor de estómago? ¿Quieres andar irritable o ansiosa? Si la respuesta es no, necesitas poner en práctica los siguientes consejos para evitar el estrés antes de que empieces a sufrir sus síntomas.
La Organización Mundial de la Salud define al estrés como “un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil”. Vivir momentos estresantes es completamente normal, no deberías agobiarte por evitarlos completamente. En cambio, es mejor que enfoques tu atención y energía en la forma en cómo reaccionas al estrés porque todas las personas lo manejan diferente.
El primer paso para avanzar en esto es tener claro lo que no debes hacer, así que aquí te dejamos un listado de las cosas básicas a las que tienes que renunciar para evitar el estrés según dicha autoridad en salud mental.
Cosas a las que debes renunciar para evitar el estrés
No seguir una rutina
Las rutinas definitivamente no son para todos, pero uno de los consejos más recomendados para evitar el estrés es llevar una agenda estructurada. El orden, la cantidad de eventos y tareas, y toda la información que contenga dependerá de ti. Siempre y cuando mantengas una secuencia clara de cómo va a empezar tu día y cómo va a terminar, todo bien. De esta forma le quitarás a tu mente la presión de estar recordando todos tus pendientes; apóyate de la tecnología o de las agendas físicas para vaciar lo que lleves en la cabeza.
No priorizar tu sueño
“Las grandes mentes sólo necesitan tres horas de sueño” decía Blair Waldorf en Gossip Girl; lamentamos decirte que ese es uno de los mitos más peligrosos de la productividad. Durante el sueño el cuerpo se encarga de hacer las obras de mantenimiento físicas y mentales: eliminar toxinas, regenerar, células, tejidos, etc. Si no le das suficiente tiempo para hacer este trabajo, acumulará residuos que afectarán tu humor y estado de ánimo, y te permitirá rendir como te gustaría.
Aislarte
El estrés es una condición mental; únicamente tú y tu cerebro son los testigos de lo que está pasando por tu cabeza. Esa complicidad puede tener resultados catastróficos si mantienes todo entre ustedes dos, pues probablemente están creando ideas falsas. Todas las personas tratan de evitar el estrés y muchas terminan más estresadas en el intento. Justamente eso es un alivio: saber que tus compañeros de trabajo, familiares, pareja o amigos probablemente están pasando por la misma situación. Platica con tu persona de confianza sobre lo que estás sintiendo y pensando para que puedas relajarte con la certeza de que no eres tú, es la vida.
Comer cualquier cosa o no comer
Cliché alert: el alimento es el combustible de tu cuerpo, y así como no hay manera de que los carros funcionen sin gasolina, tú tampoco puedes funcionar si no estás bien nutrida. Cocinar es una tarea laboriosa que requiere de mucha práctica para hacerla bien (obviamente no al grado de chef); entre el trabajo y todos los compromisos es normal que no tengas tiempo ni ganas de pararte tres veces al día frente a la cocina a preparar tu desayuno, comida y cena. Pero hay recetas simples, fáciles y, sobre todo, nutritivas. Además, existen muchas herramientas que puedes utilizar para ahorrar tiempo sin sacrificar nutrición, como el famoso meal prep.
Llevar una vida sedentaria
Una de las actividades que liberan más hormonas de la felicidad en poco tiempo es el ejercicio. Pero no surte efecto si lo haces esporádicamente, necesitas ser constante para que los niveles de dopamina y serotonina se mantengan estables. Si estás tranquila, podrás reaccionar mejor a los estímulos estresantes que se te presenten en tu día a día.
