Las autoridades sanitarias de Panamá informaron este martes que detectaron dos casos del gusano barrenador en humanos, una mujer de 94 años y una menor de edad que ya están estables recuperándose en sus hogares.
"Tras esta vigilancia, el departamento de epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Minsa comunica que se han detectado dos casos en Panamá del Gusano Barrenador del ganado en humanos", informó el Minsa en una nota.
El primer caso fue "en una mujer de 94 años procedente de Cerro Caballo, en la provincia de Chiriquí", provincia fronteriza con Costa Rica, mientras que la otra paciente es una menor edad de "la Peña de Santiago de Veraguas", a unos 270 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá.
Ambas fueron atendidas en el hospital público de la provincia de Veraguas y la menor de edad fue traslada a un hospital pediátrico de la capital. Las pacientes ya "fueron dadas de alta y se mantienen en recuperación en sus hogares", según la información oficial.
El gusano barrenador es una enfermedad causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel) que deposita sus huevos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las personas. Horas después de que se han depositado, nacen los gusanos, los cuales se alimentan del tejido vivo.
Las larvas eclosionan y se desarrollan bajo la piel causando una afección conocida como miasis cutánea. Los síntomas incluyen la presencia de una protuberancia dolorosa en la piel que puede secretar líquido. A medida que la larva crece, puede ser visible bajo la piel y a menudo se puede sentir moviéndose.
El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica de la larva, seguida de cuidados locales para prevenir la infección.
Las autoridades de Panamá explicaron hoy que "en años anteriores, el gusano barrenador de ganado se mantenía limitado a la presentación de casos de forma fluctuante en la provincia de Darién (la selva fronteriza con Colombia) con algunas detecciones muy esporádicas en la provincia de Panamá, sin embargo, en el año 2023 se detectó en animales en prácticamente todas las regiones del país".
En julio del año pasado, Panamá declaró el "estado de emergencia zoosanitaria" en todo el país para controlar los brotes de ese gusano barrenador de ganado, después de un incremento por la pandemia y la variabilidad climática.
La cartera de Salud recomendó "mantener la vigilancia y atención de las heridas con medidas de higiene para evitar que las moscas depositen sus larvas en las heridas".