La impresionante y mágica Alameda Juan Sarabia fue, desde 1750, la Huerta de los Carmelitas, hasta 1857, cuando durante el proceso de la Reforma del Presidente Juárez, fue enajenada junto con los bienes eclesiásticos por el Supremo Gobierno Federal.
Además del estanque grande, la huerta tenía nueve norias para riego. Debido a que el terreno era de tepetate, para plantar árboles se hicieron pozos que llenaron de tierra que se trajo de una hacienda.
Usaban agua llevada de Tequis
Para tener agua se introdujo un conducto subterráneo desde la “Alberca de Tequisquiapam”, que se ubicaba donde hoy está el Templo del Perpetuo Socorro, hasta el patio de la cocina del convento, donde hoy es la Plaza del Carmen, y de donde pasaba al estanque grande de la huerta.
Importante plaza cívica
Primero se le conoció, como “Paseo de la Reforma” y después “Paseo de la Constitución”, y era una importante plaza cívica donde se realizaban las ceremonias de los festejos del 5 de Mayo y 16 de Septiembre.
Llegó el primer monumento
En 1889 fue colocado el primer monumento al centro de la Alameda, la escultura de Miguel Hidalgo, obra de Pedro Patiño Ixtolinque, que apenas unos años antes estaba en la Plaza de Armas y es de las mejores esculturas que se han hecho en San Luis o para San Luis.
Estanque de los Patos ya cumplió 100 años
En 1910 la Colonia Alemana construyó el lago de los patos y el faro, como una aportación a los festejos del primer centenario de la Independencia.
Recibió su nombre en 1932
En 1932 recibió oficialmente el nombre de “Alameda Juan Sarabia” en honor al periodista y político liberal potosino Juan Sarabia Díaz de León.
Fotos: El Arcón de los Abuelos