Las pirámides de Giza, en Egipto, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, han sido objeto de especial interés de los astronautas que visitan la Estación Espacial Internacional (ISS).
A lo largo de los años se han conocido varias fotografías tomadas por los astronautas, que muestran con detalle cómo se ven desde el espacio las caras de las pirámides Keops, Kefren y Micerinos.
En las tomas desde el espacio, incluso, se aprecian las sombras de pirámides más pequeñas e inacabadas al sur de Menkaure.
Las mastabas, tumbas de destacadas personalidades de la época de los faraones, también son visibles al este y oeste de la Pirámide de Keops.
A corta distancia se encuentra la moderna área metropolitana de El Cairo al norte y este, marcando un fuerte contraste con el paisaje natural circundante.
Las carreteras visibles conectan las regiones urbanas hacia el este con un mayor desarrollo al norte.
La vegetación verde de un campo de golf de un hotel en la zona y los numerosos edificios y calles de El Giza se contraponen con la roca y suelo desértico adyacente.
A pesar de no ser tan majestuosas como las pirámides, las mastabas nos hablan de la importancia de sus ocupantes en la antigüedad.
Todo este legado se mezcla con la vida moderna de El Cairo, creando un paisaje único que sigue asombrando desde el espacio.
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