La firma italiana Gucci se ha puesto las botas, altas y para cualquier momento, así como alguna que otra plataforma en la presentación de su colección para la mujer del próximo otoño/invierno sobre la pasarela de Milán.
Su diseñador Sabato De Sarno, sucesor creativo de Alessandro Michele, ha buscado "un pequeño gesto subversivo" en la cotidianeidad, tal y como explica en el manifiesto de su propuesta.
"Mis sueños, como mi moda, siempre dialogan con la realidad porque no estoy buscando otro mundo que habitar sino modos de vivir en este mundo", sostiene.
Sobre la pasarela, las modelos lucieron vestidos cortos y tejidos semitransparentes, como camisas lenceras, pero también monos a media pierna, todo en una paleta que va del negro o el gris marengo al beige, burdeos, el rosa o el verde en distintas tonalidades.
Los vestidos cortos aparecen combinados con largos sobretodos, a veces embellecidos con pedrería y flecos para abrigar las jornadas otoñales, o chaquetas tipo 'bomber' anudadas con finos cinturones.
Dos piezas clave son las blusas transparentes con encaje y motivos florales y unos delicados pañuelos al cuello ajustados con tiras metálicas en dorado y plateado, omnipresentes en la colección.
Pero el elemento central de la mujer de De Sarno para la próxima temporada son las botas, presentadas en múltiples formas y colores pero siempre por encima de la rodilla, como si esperaran lluvia, combinadas con todo tipo de prendas, desde vestidos al traje.
En cuanto al calzado, Gucci también da cabida a zapatos con grandes plataformas y algún que otro 'stiletto' para las 'seratas' más elegantes.