Nicolás Loases, un sargento de 35 años de la Policía de Córdoba, Argentina, vivió una jornada delictiva que culminó de manera trágica en un incidente que ha dejado a todos sorprendidos. El hecho tuvo inicio en barrio Nuevo Poeta Lugones, donde Loases, utilizando un arma de fuego, robó un auto Chevrolet Prisma blanco a una mujer. La policía localizó el vehículo más tarde en Puerto Rico al 2.000, barrio Talleres, donde el sargento lo abandonó y emprendió una fuga a pie, dando inicio a una persecución.
Un video revelador capturó los momentos previos a que Loases fuera herido, mostrando cómo saltó una reja y trató de escapar por los techos. A medida que se veía acorralado, se autolesionó en la cabeza al menos en dos ocasiones. Quedó tendido en el porche de una vivienda, sin reacción, siendo trasladado de inmediato al Hospital de Urgencias.
Según fuentes médicas, el sargento sufrió una pérdida significativa de masa encefálica, indicando que las heridas eran consistentes con disparos autoinfligidos.
A pesar de que los agentes respondieron con sus armas durante el enfrentamiento, actualmente no hay imputaciones contra ellos, aunque se encuentra bajo investigación su intervención.
Loases, quien realizaba labores administrativas y no portaba su arma reglamentaria debido a restricciones previas, sorprendió a sus colegas con su inesperada incursión delictiva. Aunque no hay antecedentes penales en su contra, la fiscalía busca comprender los días previos al ataque a través del testimonio de su familia y compañeros de la fuerza.
