Mucho ritmo, compás, ambiente de festejo al rock, folk, indie irlandés se vivió con Hozier; su seguidores le agradecieron cada una de las canciones, palabras y notas en vivo.
El intérprete ofreció un concierto lleno de canciones de ritmos de medio tiempo y suaves, que contrastaron con la euforia de su público: "De Selby", Parte 1 y 2, fueron las elegidas para abrir la tocada en la que más que una escenografía ostentosa, hubo un juego de luces y videoclips que acompañaron al músico.
Hozier arma una velada indie frente 6 mil 700 personas que acudieron a su show en el Center WTC de la Ciudad de México.
"Buenas noches", expresó el cantante, en español, en el escenario del Center WTC. El griterío retumbó. "¿Están felices de verme? Yo soy mucho más feliz de verlos... Gracias por todo", añadió en inglés.
De larga cabellera, con chaleco y saco semi formales, acompañado siempre con una guitarra, fue como se presentó Andrew John Hozier-Byrne (nombre real del intérprete de 33 años) ante la audiencia. También se mostró sorprendido por el frenesí de sus fans, que lo dejaron boquiabierto porque se sabían casi todas las canciones que tocaría.
Vino con el Unreal Unearth Tour 2024, alusivo a su tercer disco de estudio y en el primero de dos conciertos en el recinto, el cual estuvo mayormente lleno de damas y algunos caballeros. Reunió a 6 mil 700 personas, de acuerdo a la cifra oficial proporcionada por los organizadores.
Más que un espectáculo, fue un concierto lleno de country, folk y R&B de un irlandés impetuoso que más que hablar ante los micrófonos, se explayó cantando, tocando su guitarra y apoyándose en su banda de ocho músicos.
Cuando interpretó "From Eden", la audiencia se puso las pilas: gritó su nombre, o apellido, y levantó manos para moverlas y agitarlas al ritmo de la composición.
Tras la telonera Pahua, el proyecto dance electrónico de Paulina Sotomayor, el nominado al Grammy y al Brit Award refrendó su aceptación local con piezas como "Like Real People Do", "Abstract (Psychopomp)" y "Movement".
Para interpretar "Cherry Wine", el ex corista de Billy Ocean dispuso sólo de su guitarra y la cantó en formato acústico, haciéndose acompañar sólo de los tímidos coros de la audiencia y de algunas luces de celular que fueron encendidos al momento y movidos al compás de la pieza.
La última parte del recital incluyó algunas de sus canciones más conocidas, como "Almost (Sweet Music)", "Damage Gets Done" y "Eat Your Song".
Le gritaron "Andrew, Andrew, Andrew", en varias ocasiones, y ya con el clamor a tope, el cantautor dejó para el preámbulo del encore su éxito más conocido, "Take Me to the Church", el cual le dio candidatura al Grammy en el 2014 y lo llevó a interpretarla en la ceremonia junto con Annie Lennox.
Como la composición se convirtió en un himno en contra de la homofobia, por la temática del videoclip que en su momento fue alabado por el actor Stephen Fry, muchos de los asistentes sacaron la bandera del arcoíris. Fue la más coreada de la noche.
"Hozier, hermano, ya eres mexicano" fue el grito al unísono elegido para despedirlo y al cierre de esta edición le faltaban cuatro canciones, entre ellas "Work Song".