Integrantes del gremio de la danza, como Lydia Romero, Marco Antonio Silva, Serafín Aponte y Evoé Sotelo, se pronunciaron a favor de la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT), aprobada este martes en el Senado de la República, porque representa un paso para permitir que todas las "personas trabajadoras de la cultura y el arte" estén amparadas por este ordenamiento.
La votación en la Cámara Alta ocurrió un día después de la denuncia pública, en el Palacio de Bellas Artes, de la muerte en condiciones de precariedad del multipremiado coreógrafo y bailarín Jaime Blanc.
La iniciativa, turnada ahora a la Cámara de Diputados, involucra los artículos 304 al 310 de la LFT y la denominación del Capítulo XI del Título Sexto de la misma legislación.
"Los artistas de la danza consideramos este acto un hecho histórico, ya que hemos desarrollado por muchos años y desde diversas colectividades trabajos de reflexión, investigación, organización y diálogo continuo, colaborativo, ante las Cámaras de Senadores y Diputados, exigiendo de forma participativa una reforma urgente a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reconocer y garantizar los derechos de trabajadores actores, músicos y personas trabajadoras del arte en el amplio sentido de quienes laboramos en las prácticas artísticas en México", exponen integrantes del gremio en un comunicado.
La reforma aprobada sustituye el término "trabajadores actores y músicos" por considerarlo restrictivo, y ahora incluye como sujetos de los derechos contenidos en la LFT a las "personas trabajadoras de la cultura y el arte".
De forma no limitativa, la nueva redacción ahora contempla a los "artistas, creadores o gestores culturales, poetas, escritores, pintores, escultores, cineastas, fotógrafos, bailarines, teatreros, artesanos y demás personas que crean obras de arte o que participan en su recreación".
Asimismo, establece que cualquier labor que estos desempeñen tendrá que ser formalizada a través de un contrato por escrito y que corresponderá a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos fijar los montos que deberán pagarse a las personas trabajadoras del arte y la cultura.
En su comunicado, el gremio dancístico recuerda que la apertura al diálogo entre la comunidad de la danza y el Senado se dio gracias a la entrega de reconocimientos a artistas escénicos con amplia trayectoria a nivel nacional, otorgados en marzo de 2023 por iniciativa del entonces presidente de dicha cámara, Alejandro Armenta, en la LXV Legislatura.
Para que la iniciativa prosperara se creó una comisión de creadores, quienes trabajaron conjuntamente con el equipo de Armenta, al que también se sumó la senadora Susana Harp, titular de la Comisión de Cultura, cuya labor para impulsar el proyecto, reconocieron.
"En la actualidad", indican, "las personas trabajadoras de las expresiones artísticas y culturales realizan actividades laborales sin contratos, en la informalidad, sin certeza laboral, aun y cuando existe en los hechos una subordinación laboral; muchas veces en condiciones de precariedad y sin un sueldo o salario digno".
Personas que trabajan en el arte, la gestión y producción, junto con una amplia gama de agentes culturales, deben tener derechos y condiciones de trabajo adecuados para realizar su labor de manera digna y eficaz, instan los integrantes de la Comisión de Artistas de la Danza, que integran también Alonso Alarcón, Cecilia Ivón Raigosa, Erandi Fajardo y Juan Carlos Villegas Manríquez.
"Es urgente que se legisle para permitirles acceder al goce de sus derechos como ciudadanos que, con su actividad, día a día alimentan y enriquecen la identidad de nuestra nación. El País tiene una deuda histórica con la dignificación del trabajo artístico y cultural", concluyen.
La entrada en vigor de esta reforma está pendiente hasta su aprobación en San Lázaro.
