La Embajada de Libia en Madrid deberá devolver al Estado español varios objetos arqueológicos entregados de forma provisional tras ser incautados hace cinco años en una operación policial, al determinar una sentencia judicial que no coinciden los informes periciales sobre el origen de estos bienes.
La devolución deberá realizarse antes del 5 de marzo, una vez que la entrega inicial ha sido anulada judicialmente, señalaron este martes a EFE fuentes próximas al caso.
El pasado 24 de noviembre España entregó a Libia doce objetos arqueológicos -ocho mosaicos y cuatro esculturas griegas y romanas- que fueron incautados en 2018 en Barcelona y que procedían de saqueos del Estado Islámico en las ciudades libias de Albaida, Apolonia y Cirene.
Las piezas iban a ser vendidas para financiar acciones del grupo terrorista.
Según la embajada de Libia en España, esta fue la primera operación mundial contra el comercio ilícito de piezas arqueológicas para evitar la financiación del terrorismo yihadista, y también la mayor devolución de piezas históricas de un país a su legítimo propietario.
Las obras fueron expoliadas en 2014 y cuatro años más tarde incautadas por la Policía española a un anticuario de Barcelona en una operación en la que se detuvo a dos hombres españoles de 31 años por una presunta participación en un delito de financiación del terrorismo, receptación, falsedad documental y contrabando.
Las piezas estuvieron en custodia en el Museo Arqueológico Nacional y en el Instituto de Patrimonio Cultural de Madrid hasta que fueron entregadas a la embajada libia de forma provisional mientras continúa la instrucción judicial, cuya finalidad es que las piezas vuelvan a las manos de su legítimo propietario.
Tras un recurso, la Audiencia Nacional española decidió anular la entrega ya que se desconoce si tres de las piezas han sido objeto de expolio de las necrópolis de Apolonia y Cirene durante los años 2014 y 2015, o solo dos de ellas ('Retrato funerario cirenaico busto de mujer' y 'Cabeza de una divinidad funeraria de cirenaica').
El tribunal español recuerda que uno de los informes, el de la perito judicial designada por el Ministerio español de Cultura, no llegó a determinar con certeza el origen de las piezas.
