Un caimán fue capturado en Orlando, Florida, en Estados Unidos, el animal fue sometido, es decir, amarrado de las patas, además fue atado con cinta adhesiva de su hocico para evitar mordidas.
Uno de sus captores empezó a realizar gestos de burla hacia el Caimán, le empezó a darle pequeñas palmaditas en la cabeza del animal, sabiendo que no podría reaccionar.
Esta acción la realizó en varias ocasiones como demostrando que el caimán no podría reaccionar. Incluso lo sujeta del hocico, lo arrastra y lo sacude. Posteriormente, pide a dos policías que estaban en el lugar (un hombre y una mujer) que lo ayuden a levantarlo para subirlo a una camioneta.
Al colocarlo en el balde del vehículo para lo inimaginable, en una rápida reacción, el reptil conecta un certero cabezazo a su captor que hasta hace que sus gafas salgan volando. El sonido del golpe es tan fuerte que provocó gritos de testigos del hecho.
Tras el impacto, el hombre cayó en el suelo y el caimán hizo huir a los policías cayendo del vehículo y terminando en el suelo mirando al mismo hombre que se burlaba de él.
