La araña violinista es un animal peligroso que habita en varias partes de América. A veces, su mordedura llega a constituir una urgencia médica que debe ser atendida de inmediato.
Puede ser más peligrosa que la famosa viuda negra. La mordedura de la araña violinista casi no se siente, pero a veces es mortal.
Su veneno contiene unas enzimas muy potentes. Estas pueden destruir todo tejido que contenga proteínas. Se estima que el efecto es 10 veces más intenso que el del ácido sulfúrico.
Las características de la araña violinista
A la araña violinista también se le conoce como araña violín, araña de rincón, araña reclusa y araña reclusa parda. Su nombre técnico es Loxosceles laeta y se considera la más peligrosa de su género. Está activa durante todo el año, pero tiende a volverse más pasiva en los meses de frío.
Este animal rehúye del contacto con el hombre. Suele esconderse en rincones o grietas de difícil acceso.
Es más frecuente hallarla en lugares poco aseados y con mucho polvo, como detrás de los cuadros, en las cornisas, bajo los tanques del gas, los armarios y sitios similares.
Mide entre 8 y 30 milímetros con las patas extendidas. A diferencia de otras arañas, solo 6 ojos y no 8.
El abdomen presenta dos hendiduras laterales, como un violín, y es de color pardo sólido. Las patas son de un color un poco más claro. Tanto el abdomen como las patas están cubiertos de pelos finos.
Factores de riesgo para una mordedura
El principal factor de riesgo para ser víctima de una mordedura de araña violinista es habitar en un lugar geográfico donde esté presente esta araña. En concreto, vive en casi todos los países de América.
En Estados Unidos solo está presente en algunos Estados. Lo mismo ocurre en Canadá.
No ataca a las personas a menos que sea provocada. No les gusta que las vean y por eso su reacción habitual es huir.
La mayoría de las mordeduras de araña violinista se presentan porque, por una u otra razón, terminan en la ropa de una persona. De ahí la importancia de mantener muy limpios los armarios.
Síntomas de la mordedura
Es importante señalar que la mayoría de las mordeduras de la araña violinista no provocan síntomas graves. A veces, ni siquiera hay signos. Otras tantas, estos se limitan a una hinchazón leve con una protuberancia roja.
Pero en otras ocasiones, esta mordedura puede dar lugar a una espinilla o un forúnculo. La apariencia de estos es similar a la de un pelo encarnado.
El mayor riesgo es que se origine una infección llamada loxoscelismo. Esto causa la muerte del tejido dérmico. No hay manera de rescatarlo, sino que se debe cortar y retirar la zona de la piel que fue atacada. La lesión toma la forma de una herida abierta o úlcera.
La piel se ve roja alrededor del centro, es decir, del lugar de la mordedura. Luego, esa área se vuelve blanca y después se torna azul. No es frecuente que esto lleve a la muerte.
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