La iglesia se comenzó a construir en 1603 pero no fue completada hasta 1682. El templo fue construido por la orden de los Agustinos y el conjunto comprendía también un convento y una huerta.
La explanada del templo, que la urbanística citadina había absorbido, le fue reintegrada hacia 1985, cuando fue liberada su podada lateral, barroca sin duda, que estuvo oculta alrededor de cien años por las viviendas que se agregaron.