La importancia, en El San Luis que se fue, de la Calzada de Guadalupe, no fue solo por movilidad, ya que también marcaba el trazo del acueducto que traía el agua desde la Cañada del Lobo hasta la Caja del Agua, pero además, culminaba en la ermita que luego se convirtió en el Santuario de Guadalupe, donde se aloja una de las tres pinturas más antiguas de la Virgen Morena. Templo que hoy conocemos como Basílica Menor.
Alrededor de esta Calzada se fueron construyendo toda clase de edificios de uso público de primera importancia, pero lo primero que se hizo, a un costado del Santuario, fue el Leprosario, que luego tuvo otros usos menos estigmatizantes y hoy en día es un plantel educativo.
Pero también se construyó la Penitenciaría, el Internado Damián Carmona, uno de los primeros hospitales públicos.