Un migrante argelino de 26 años, Mohammed Amana, ha sido condenado a dos años de prisión por un ataque violento en Suecia en el que apuñaló al amigo de su exnovia con un cuchillo de cocina. El incidente tuvo lugar en mayo de este año en la pequeña localidad de Orrefors, municipio de Nybro, Suecia, después de que la expareja de Amana rompiera con él.
Amana ingresó al apartamento donde su exnovia y su amigo se encontraban temporalmente. Utilizando una escalera para acceder al balcón y una piedra para romper la ventana del balcón, entró al apartamento armado con un cuchillo de cocina. El amigo de la exnovia grabó el incidente con su teléfono móvil, capturando imágenes de Amana fuera de la puerta del baño donde se había refugiado la mujer, amenazando con matarla y prometiendo violar a su madre.
Cuando el amigo intentó intervenir y detener a Amana, fue apuñalado en el cuello y la mano, sufriendo heridas graves. Amana fue arrestado después del ataque, alegando que había escuchado voces que lo instaban a ingresar al apartamento, pero afirmó no recordar los detalles del incidente y negó haber apuñalado al amigo.
El historial delictivo de Amana incluía condenas anteriores por agresión agravada, violencia, robo y delitos relacionados con drogas. Además, se había emitido una orden de deportación que nunca se ejecutó, y se le ordenó abandonar el país en 2018. A pesar de esto, Amana continuó cometiendo delitos en Suecia antes del ataque.
El Tribunal de Distrito de Kalmar declaró a Amana culpable de agresión agravada, entrada ilegal agravada y amenazas ilegales graves el 16 de agosto de este año, lo condenó a dos años de prisión y le impuso una prohibición de 10 años para regresar a Suecia una vez que cumpla su condena. La sentencia también incluye la deportación de Amana.
