¿Has escuchado el término trash cooking? Bueno, pues, aunque lleva la palabra “basura” en el nombre, en realidad podría entenderse como “cocina de aprovechamiento”, puesto que se trata justo de eso, de sacar el máximo provecho de los ingredientes. A continuación, te contamos un poco más.
¿Por qué se habla de esta práctica hoy en día?
No es una práctica nueva, ni reciente, pero en los últimos años ha ganado mucha popularidad por varios motivos. Entre ellos se pueden contar la cantidad de alimentos que se desperdicia año con año en todo el mundo, la crisis climática y los esfuerzos por promover la gastronomía sustentable tanto al interior de la industria gastronómica como en el ámbito doméstico.
Si te preguntas sobre la importancia de acciones como ésta, valdría la pena mencionar un caso latinoamericano. De acuerdo con una nota publicada en 2020 en el portal de América Economía, en Chile se desperdician 3,700 millones de kilos de comida al año y, además, el 48% de estos desperdicios son orgánicos.
Además de tener un impacto en el medio ambiente, afecta el bolsillo de las familias, pues reutilizar parte de estos desechos ayudaría a reducir significativamente los gastos. Por otro lado, según se comenta en una nota de Ken Foods, el mismo año, en España, se desecharon 1300 millones de kilos de comida y, según datos de la FAO, en 2011 se desperdició la tercera parte de los alimentos que se produjeron a nivel mundial.
En México, se desechan alrededor de 20.4 millones de kilos de alimentos al año, lo que equivale a medio kilo por persona al día.
Considera que las ideas centrales del trash cooking son:
•reducir al mínimo el desperdicio de alimentos,
•aminorar el impacto ambiental,
•fomentar la práctica de la gastronomía sustentable y
•disminuir los gastos que representan los alimentos.