De vez en cuando, un poco de estrés laboral funciona como motivación para mantener el ritmo de trabajo cuando la procrastinación y las ideas negativas empiezan a amenazar tu rendimiento. Pero si llegas a notar que tu cabello se está cayendo, sufres de dolores de cabeza constantemente y te sientes al borde del colapso nervioso desde que te levantas hasta que te duermes (y eso si duermes), serán señales más que suficientes para preocuparte porque puedes estar padeciendo de estrés laboral severo.
También conocido como distrés o estrés negativo, es el principal malestar que sufren las personas en el entorno laboral. Muchas cosas lo pueden causar y, lo peor es que esta enfermedad, a su vez, tiene otras consecuencias igual o más graves sobre la salud mental y física. Entre las principales están obesidad, ansiedad, depresión e inclusive afecciones cardiacas.
¿Qué es el estrés laboral?
El estrés es un plan de emergencia que el cuerpo pone en acción automáticamente cuando necesita defenderse de una situación o estímulo que siente como amenaza (en este caso puede ser el miedo al despido, los conflictos con los compañeros, etc). Existen dos tipos de estrés: el eustrés o estrés positivo y el distrés o estrés negativo. La diferencia más importante entre ambos es que el primero no sobrepasa los límites que puede soportar el cuerpo sin desequilibrarse, por lo que puede volver sin mucho esfuerzo a su estado normal; en cambio, el distrés sí atenta contra el balance corporal y mental del que le cuesta mucho trabajo al organismo recuperarse.
Como durante los periodos de estrés se activan los mecanismos naturales de lucha o huida que son totalmente inusuales al funcionamiento normal del cuerpo, ninguno de los dos tipos es soportable por mucho tiempo, y por eso no se recomienda mantenerse bajo sus efectos por largas horas ni mucho menos varios días o puedes desarrollar síndrome del burnout.
¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?
La crisis para el cuerpo que representa estar bajo mucho estrés implica un gasto de energía tremendo y muy poco tiempo de descanso, lo que causa varios síntomas mentales y físicos para nada deseables.
Síntomas físicos del estrés laboral
Agotamiento
Ojos irritados
Malestar general
Somnolencia o insomnio
Dolores de cabeza y estomacales
Contracturas y dolor de articulaciones
Síntomas mentales del estrés laboral
Agobio
Sensación de fracaso
Depresión y ansiedad
Acumulación de errores
Irritabilidad y aislamiento
Dificultad para concentrarse
Falta de motivación y satisfacción
