Cuando se habla de salsas típicas mexicanas, es casi imposible no pensar en el guacamole, una combinación sencilla que se elabora a base de aguacate, chile verde, cebolla y cilantro. Acompañamiento de se le puede añadir un poco de limón para darle un toque especial y evitar que el aguacate se oxide, esta salsa es perfecta para degustar con cualquier tipo de tacos y es muy popular en la cocina de nuestro país.
Algunas taquerías chilangas se han caracterizado por la preparación de salsas exclusivas que toman relevancia por su sabor picante o que incluye un ingrediente secreto que hace que los comensales regresen a disfrutar de su preparación. Entre sus variedades se pueden encontrar una salsa verde a la cual se le ha nombrado “guacamole falso”, pero que no incluye en sus ingredientes el ya conocido oro verde, el aguacate.
Esta versión es mucho más económica, en ella se añade el calabacín, elemento que logrará darle el aspecto verde como el del guacamole, su sabor es muy similar a la salsa popular con aguacate y se elabora muy fácil. Si nunca has intentado realizar esta salsa, toma nota porque te revelaremos todos los detalles para tener un resultado favorable, es un acompañamiento perfecto para tus platillos.
Ingredientes
2 calabacines
4 chiles verdes
¼ taza de aceite
3 dientes de ajo
¼ de cebolla blanca
1 manojito de cilantro fresco
2 tomates verdes
1 cda de sal
Marcas preferentes: Las de tu preferencia.
Preparación
Recuerda que antes de iniciar el proceso debes de lavar muy bien las verduras y desinfectar el cilantro.
En un sartén añade el aceite, incluye los chiles verdes, tomatillos, cebolla, dientes de ajo y calabaza en trozos pequeños, sofríe por unos minutos y reserva.
En una licuadora añade todos los ingredientes cocidos, incluyendo cilantro y sal, procesa hasta que tengas una preparación espesa y homogénea.
Rectifica de sabor y vierte la salsa en un recipiente.
Acompaña con todo tipo de tacos.
