Hay destinos en Estados Unidos menos conocidos, pero extraordinarios, que a menudo quedan en la sombra de las luces brillantes de Las Vegas, Los Ángeles o Nueva York.
Aunque estas ciudades son indiscutiblemente icónicas, hay lugares menos explorados pero igualmente fascinantes.
Ya con visa en mano, es momento de explorar joyas ocultas y descubrir la auténtica esencia de este vasto país. Estos cinco destinos son imperdibles y te explico por qué.
1. Kansas City, Missouri: actual tierra de swifties y de los deportes
Kansas City está ahora en el mapa gracias a un par de estrellas que, cada una en su rubro, mantiene millones de fans. Reina del pop americano y cantante de música country, Taylor Swift, junto al jugador de los Kansas City Chiefs Travis Kelce, tienen a todos corriendo a conocer la ciudad de las fuentes.
Kansas City es una verdadera meca de los deportes, desde soccer hasta el pickleball (una especie de pádel); pero demás de deportes, los visitantes pueden disfrutar de la vibrante escena culinaria, en específico sus famosas BBQ (barbacoas) con restaurantes que asan desde cerdo, carne y pollo, a frutas, hongos y pescado.
Para quienes visiten Kansas City en otoño, The American Royal es la más grande competencia de asadores del planeta, con más de 600 equipos y un nutrido público tan gourmet como exigente.
2. Santa Fe, Nuevo Mexico: un inesperado destino folclórico y rodeado de naturaleza
?Con el increíble trasfondo de las montañas Sangre de Cristo, Santa Fe es una ciudad tan ?mística como ecléctica.
Esta ciudad está envuelta por un legado histórico de los nativo americanos. Su tierra es famosa por sus cualidades sanadoras y ser un paraíso espiritual, pero también natural e histórico.
Santa Fe es hogar del Museo de Georgia O´Keeffe, que presenta la exposición ‘Making a Life’ ? hasta marzo de 2024, además del fantástico Meow Wolf: una experiencia de arte totalmente inmersiva llamada “House of Eternal return”, en la cual hay más de 70 cuartos creados por artistas locales.
La ciudad también alberga ocho pueblos originarios, y el Santa Fe Indian Market, una de las ferias de arte de pueblos nativos americanos más prestigiosas del mundo, presentando la obra de más de 200 tribus (se celebra del 17 al 18 de agosto de 2024).
?3. Filadelfia, Pennsylvania: un paraíso foodie con mucha historia?
Lugar de nacimiento de los Estados Unidos y la primera ciudad con la insignia World Heritage City, Filadelfia está empapada en historia, aunque al mismo tiempo exuda una vibrante y contemporánea escena culinaria y cultural.
La Guía Verde Michelin nombra a Philly como un “museo al aire libre” gracias a más de 600 estatuas y más de 4,400 murales al exterior.
Además, su gastronomía ha cobrado relevancia en los últimos años. Aquí, los foodies pueden encontrar desde comida callejera y mercados, hasta restaurantes gourmet e incluso BYOB (”trae tu propia botella”, o sea, con servicio de descorche).
Filadelfia es famosa por sus emblemáticos cheesesteaks, hoagies (sándwich submarino) y suaves pretzels hechos con agua helada, así como el sándwich de cerdo asado.
?4. St. Pete / Clearwater en Florida: playas sin fin y arte
Hay un mundo más allá de Miami.? Resguardada en una península siempre soleada, entre la Bahía de Tampa y el Golfo de ?México, se extiende St. Pete / Clearwater, una colección de 24 comunidades que combinan con perfección la actividad al aire libre con una increíble escena artística.
Además de islas paradisiacas hay una importante cartelera artística. Aquí se encuentra el Museo Dalí con una colección de obras de Salvador Dalí, que incluyen Dali Alive 360° Dome, una experiencia inmersiva y multisensorial que envuelve a los visitantes con 360 grados de luz y sonido.
Otro must es el Imagine Museum, que presenta exhibiciones de arte de vidrio de todo el mundo, presenta la primera instalación del escultor estadounidense Dale Chihuly.
?5. Asheville, North Carolina: la majestuosa ciudad montañosa
?Protegida por las Blue Ridge Mountains, circundada por millones de hectáreas de naturaleza protegida y los picos más altos del este estadounidense, Asheville se enorgullece de su historia y patrimonio.
Con música y ? grandes espacios al aire libre, cada verano, el Comité de Patrimonio Folklórico invita a visitantes y locales a unirse a la celebración ‘Shindig on the Green’, un festival gratuito que apoya la preservación de la música tradicional bluegrass, además de las danzas y narrativas del sur de la cordillera Apalache.
Y para quienes quieran conectar con la naturaleza, la ciudad ofrece facilidades para practicar trekking, ciclismo, rafting y cabalgatas, además de la oportunidad de observar aves, osos y ciervos.