El 27 de enero de 1975 se grabó en la memoria de los habitantes de la capital potosina debido a que presuntos miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre, hicieron explotar en el Centro Histórico tres bombas que dejaron un saldo de cinco muertos y por lo menos una treintena de heridos. La primera estalló en la tienda Sears de la Plaza de Armas; la segunda en el Pasaje Hidalgo; y la tercera en la sucursal de la institución bancaria Banamex de las calles Allende y Álvaro Obregón.
Hace 49 años, la reivindicación de estos hechos la hizo el grupo revolucionario Unión del Pueblo, que se creía que era una falange de la Liga 23 de Septiembre.
La primera víctima se registró en el estallido de la tienda Sears, y se trató de un miembro del servicio de seguridad de ese establecimiento.
Los habitantes de El San Luis que se fue contaron después que el más espeluznante fue el tercer bombazo, ocurrido a las 11 de la mañana, afuera del banco que se ubica en la esquina de Álvaro Obregón y Allende, que está enfrente de una popular tortería que a esa hora estaba llena.
Afuera del banco murió la segunda víctima, sobre la acera. Las otras tres fallecieron mientras recibían atención médica en los hospitales.
Este último bombazo no solo fue más aterrador sino también mucho más atrevido, porque después de los dos primeros, que se llevaron a cabo durante la madrugada, las corporaciones policiacas estaban en alerta máxima y apoyados por los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que el Centro Histórico así como todos los accesos a la capital potosina estaban bajo una muy estricta vigilancia.