La estrella de Misiones son las Cataratas del Iguazú y eso nadie se atrevería a discutirlo. El Parque Nacional Iguazú, el área protegida que preserva estos impresionantes saltos de agua y la selva a su alrededor, se encuentra a unos 20 km de la ciudad de Puerto Iguazú.
La palabra Iguazú proviene del guaraní y significa «Río grande». Durante mucho tiempo el río Iguazú, del cual nacen las cataratas, fue conocido en Brasil como río Curitiba. Pertenece a la cuenca del Plata y recorre el nordeste de Argentina y el sudeste de Brasil a lo largo de 1.200 km, recaudando agua por su camino hasta desembocar en las cataratas.
Las Cataratas del Iguazú fueron descubiertas en 1541 por un grupo de exploradores europeos comandado por Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Muchos años más tarde, en 1984, la UNESCO las declaró como Patrimonio Natural de la Humanidad y en el 2011 fueron reconocidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Y vaya que lo son. Basta con estar frente a ellas para que se te ponga la piel de gallina.
¿Cómo es la visita a las Cataratas del Iguazú?
Las cataratas ocupan parte del territorio argentino y brasilero. Generalmente, los turistas visitan ambos lados, puesto que cada uno tiene su encanto. A grandes rasgos, podemos decir que en el lado de Brasil se disfruta de una vista más panorámica de los saltos de agua. Mientras que, del lago argentino te introduces en ellas, las sientes y experimentas con todo su esplendor.
El recorrido por el lado argentino comienza en el Centro de Visitantes del Parque Nacional Iguazú, punto desde el cual parten el Circuito Inferior y Superior. El primero llega hasta la base de los saltos, tiene 1400 metros de longitud y se interna en la densidad de la selva. Desde aquí puedes tomar un bote y visitar la isla San Martín.
El Circuito Superior tiene como estrella a la única e imponente Garganta del Diablo. Para llegar a ella tienes la opción de tomar el tren turístico (a veces hay que hacer largas colas de espera) o bien ir caminando al costado de las vías (opción recomendada). Ten en cuenta que el paseo no tiene una gran distancia y que hay mucho lugar para caminar al costado de la línea férrea. En todo momento transcurre con la compañía del río y entre medio de una tupida vegetación.
Una vez en la estación del tren comienzan las pasarelas que culminan en la Garganta del Diablo. El paseo es muy bonito y las pasarelas son amplias y seguras. Al final del recorrido, te espera uno de los caprichos más extremos e increíbles de la naturaleza.
¿Qué es la Garganta del Diablo? Una falla geológica de unos 80 metros de desnivel que da lugar al principal atractivo de las cataratas. En otras palabras, es un lugar que te pondrá la piel de gallina y te hará sentir muy pequeño ante semejante coloso.
La visita al Parque Nacional Iguazú puede complementarse con otras experiencias, como paseos en bote cargados de adrenalina o algunos safaris por la selva. Tan es así, que un día es insuficiente para sacarle el máximo provecho al parque.
Información importante
El parque abre todos los días desde las 8 am hasta las 4:30 pm, aunque se puede permanecer en él hasta las 6 pm.
La entrada general tiene un precio de $5500 ARS (30 USD) y la entrada para niños y adolescentes de 6 a 16 años $2000 ARS (11 USD). Tarifa actualizada enero 2023. Vale aclarar que por el alto proceso inflacionario que enfrenta Argentina los precios pueden modificarse.
Excursiones a las cataratas
Otra manera de conocer las cataratas es contratando una excursión organizada. Si deseas olvidarte de todo y simplemente disfrutar, aquí te dejamos algunas opciones.