Agencia Reforma | 22/01/2024 | 09:51
La dependencia de México del maíz amarillo extranjero seguirá incrementándose este año, de acuerdo con estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
En 2023, para satisfacer su consumo local, el País dependió en 39 por ciento del grano foráneo, cifra que podría crecer en 2024 a 45.3 por ciento, la cifra más alta desde 1960, revelan cifras de la dependencia estadounidense.
Una mayor dependencia de los granos extranjeros ocurrirá a pesar de los 50 mil 291 millones de pesos que el actual Gobierno federal aplicó, desde que inició su mandato, al programa Precios de Garantía para elevar la producción de este y otros granos de pequeños agricultores.
Solo este año le destinó 12 mil 500 millones de pesos más.
Actualmente, México es superavitario en maíz blanco y deficitario en amarillo.
De acuerdo con el USDA, en 2024 los surcos mexicanos cosecharán en total 25.5 millones de toneladas de maíz (entre blanco y amarillo), lo que significará una baja anual del 9.2 por ciento y el menor volumen en los últimos 9 años.
De sus cifras se extrae que la tasa de autosuficiencia alimentaria de maíz en México bajará a un 54.7 por ciento de un del 61 por ciento registrado en 2023, debido a una menor producción proyectada y un consumo interno récord de 46.6 millones de toneladas, 1.3 por ciento más que el año pasado.
La autosuficiencia alimentaria resulta de dividir la producción nacional entre el consumo interno lo que, con base en las cifras del USDA, da un 54.7 por ciento en el caso del maíz mexicano; a ese resultado se le resta 100 lo que arroja el grado de dependencia al grano importado.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) la autosuficiencia alimentaria se logra a partir de un nivel mínimo del 75 por ciento en esa métrica.
Dada la menor cosecha y el mayor consumo en México, el USDA anticipó que las importaciones de maíz - que en 2023 crecieron 10.2 por ciento anual- escalarán a un nuevo volumen récord, ahora de 19.6 millones de toneladas.
La apreciación del peso mexicano respecto al dólar y la caída del precio mundial del maíz fortalecen dicha previsión.
Rogelio García Moreno, vicepresidente agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), explicó que la menor producción de maíz proyectada para México es resultado de la sequía de los estados graneros como Sinaloa, Chihuahua y Jalisco.
También lo achacó a la cancelación de los apoyos para la agricultura comercial y su negativa al uso de semilla genéticamente modificada.