Los cacerolazos de adentro

ME ATREVERÍA A DECIR QUE PARA muchos aspirantes a puestos de elección popular la parte más dura es la de convertirse en precandidatos.

HOY EN DÍA LA FASE MÁS complicada, amigo lector, es la de enfrentar las vanidades y los caprichos políticos que emanan del interior de los propios partidos que en muchos casos se han convertido en clanes divididos en familias y que en muchos casos responde a intereses personalísimos, que hacen de los procesos internos un verdadero vía crucis para aquellos que quieren ser.

LA PRIMERA PRUEBA Y TAL VEZ para muchos la más dura, llega al tiempo que el desgaste que se registra en estos procesos para elegir al candidato porque se dan con todo, es la serie de magulladuras y chipotes con los que se van al proceso constitucional una vez que sobreviven al proceso interno y se convierten en candidatos.

SOBRE TODO EN AQUELLOS institutos políticos que tienen o presentan algún margen de ventaja, derivado de los resultados de las últimas elecciones y que en sus filas se han integrado una importante cantidad de desertores de otros partidos políticos; que cada vez más anuncian la zozobra de su barco que se aleja y pierde en el horizonte de un mar electoral que lo engulle y que no perdonará a los que se ahoguen en su vientre una vez que se den los resultados en las urnas.

Y ES EN SAN LUIS POTOSÍ, AMIGO lector, donde hoy observamos precisamente el momento de arranque de esos procesos internos que en algunos casos responden a la formalidad que marcan los estatutos de sus propios partidos, pero también obedecen a una estrategia política a fin de saber quién trae la bolsa de canicas más llena del vecindario.

SI BIEN SE HABLA DE PROCESOS de carácter democrático al interior de los partidos, mucho es demostrar que se trae con qué, a fin de augurar la victoria política, y factores como la actitud y el respaldo de sus simpatizantes a nivel de una estructura económica firme para una buena campaña, se convierten en decisivos en este aspecto.

PERO NO DEJA DE SER PARTE DE esta reflexión porque así ha pasado, que muchos institutos políticos en sus procesos, con la finalidad de ser o prever democráticos, se “sacan el mole” y después los abrazos de reconciliación no son precisamente los más sinceros, y eso al final del día se lo llevan en el morral. Créame que los rencores llegan a significar una candidatura que va, pero no llega. Una candidatura donde facciones de unos son capaces de apoyar al rival u ofrecer información a fin de que el tristemente candidato se la crea.

Y EN ESTE MAR DE VENGANZAS, si lo vemos a nivel local, también tiene un resultado a nivel federal como será en este caso una vez que la desesperación de algunos los lleva a perder el control de lo que se han ganado.

SI LA DOCTORA SHEINBAUM VIENE con una campaña sólida, espera que las alianzas con el Verde Ecologista estén a la altura de dichas expectativas, pero qué pasa en este caso con los partidos como el del Trabajo por ejemplo.

AHORA QUE EN EL PARTIDO Verde se han definido ya algunas de estas precandidaturas, se antoja esperar que sus procesos no dañen al futuro candidato por pasarse de democráticos, por ejemplo.

EN LOS PARTIDOS COMO EL PAN O el PRI, que lucharán por conservar la alcaldía en San Luis Potosí, avizoran un proceso complicado si deciden como hasta algunos días, asegurarse el hueso por adelantado, como dicen por ahí.

TENDRÍAN QUE CERRAR FILAS DE verdad en torno al alcalde Galindo si no, no volverán.

TODO ESTO QUE LE COMENTO ES parte de este bonito momento político donde los cacerolazos de adentro se escuchan hasta la calle.

HASTA LA PRÓXIMA.