Se cumplen cuatro años del inicio de la pandemia que cambió por completo al mundo y, aunque desde hace meses ya no nos encontramos en emergencia sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió no bajar la guardia ya que el COVID-19 era un enfermedad que había llegado para quedarse y convertirse en un padecimiento estacional, como la gripe o la influenza.
Hace unos días, la instancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que en diciembre de 2023 se registró un aumento en las hospitalizaciones globales a causa de este coronavirus, por lo que hizo un llamado a los gobiernos para mantener la vigilancia y garantizar los tratamientos y vacunas contra el padecimiento causado por el virus SARS-CoV-2.
Es importante recordar que como todos los virus, el de COVID-19 también muta con el objetivo de dispersarse; sin embargo ésto no significa que sea más letal, aunque sí pueden generarse variantes más contagiosas, explicó en diciembre pasado el epidemiólogo mexicano Alejandro Macías, en el marco de la confirmación del primer caso de Pirola, una mutación de Ómicron que es vigilada debido a sus resistencia a los anticuerpos naturales y a los proporcionados por las primeras vacunas.
Y aunque el llamado ‘zar de la influenza’ dijo en un video que contagiarse de estas variantes como Pirola o Eris no significa necesariamente que un cuadro delicado, son muchos los factores que influyen para que los casos ameriten hospitalización o apoyo ventilatorio, como la edad, comorbilidades, sobrepeso y tabaquismo, por mencionar algunos.
Recientemente, el sistema de Información de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (Red IRAG) reportó 19 hospitales de distintos estados con más de 70% de saturación en las camas por pacientes con distintos padecimientos respiratorios, de los cuales 16 ya tenían todas las camas generales ocupadas, por lo que la preocupación por una nueva ola de contagios de COVID-19 es tema de conversación en medios y redes sociales.
De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias (SISVER), en lo que va de 2024 se han confirmado en México 130 casos positivos, así como cuatro decesos a causa de la enfermedad. De ellos, hay 32 en la Ciudad de México, 14 en Puebla, 10 en Querétaro, 11 en Nuevo León, 8 en Zacatecas y el resto en Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Aguascalientes, Baja California y otras entidades con uno o dos casos apenas.
Sin embargo, no se puede hablar de un repunte ya que si se compara con los casos reportados en el mismo periodo del año pasado, la cantidad es 95 por ciento menor, pues entonces se registraron poco más de 44 mil, de acuerdo con reportes de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud (SSa).
Vale recordar que durante la pandemia, los casos de COVID-19 en México fueron tantos que muchos hospitales públicos -y privados también- tuvieron que ser adaptados para atender únicamente enfermos con este coronavirus que hasta entonces era nuevo. Uno de ellos fue el Hospital General General de Ecatepec “Las Américas”, en el Estado de México, en el cual incluso los familiares de pacientes entraron a la fuerza y abrieron las bolsas donde estaban los cadáveres de pacientes fallecidos por el virus.
En breve conversación con Infobae México, una enfermera de Medicina Interna de dicho nosocomio detalló que en los últimos días no se ha observado un aumento en los casos de COVID-19, aunque sí ha habido al menos cuatro hospitalizaciones de pacientes con esta enfermedad. Sin embargo, sí reconoció que ha habido muchos casos de padecimientos respiratorios, en su mayoría influenza estacional, de los cuales la incidencia es mayor en niños y adolescentes, más que en adultos.