En coalición o solo, el PVEM se apresta a dar la batalla

Las campañas electorales se aproximan, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se perfila a refrendar su fuerza el domingo 2 de junio, en San Luis Potosí se renovarán los ayuntamientos y el Congreso del Estado, y a nivel federal la Presidencia de la República y las cámaras de Diputados y de Senadores, se considera que estas elecciones serán las más competidas y concurridas de la historia.

La semana pasada el PVEM comenzó el registro de sus aspirantes a diputados y alcaldías, aparecieron figuras como Juan Manuel Navarro para la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, Sonia Mendoza Díaz para la capital potosina, José Luis Fernández en busca de su reelección como diputado local, por mencionar algunos; y la carta fuerte para la fórmula del Senado, es Ruth González Silva.

En términos generales la plataforma electoral que está conformando el PVEM para este año se muestra cohesionada y competitiva, su fortaleza reside en sus resultados en la función pública y el trabajo legislativo, en la cercanía con la gente y la transformación del estado con el liderazgo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.

Este panorama promisorio del PVEM para el 2 de junio, causa preocupación en el bando opositor que presenta rasgos de debilidad por su divisionismo creciente por pugnas internas y ambiciones personales de poder que se reflejan en migraciones significativas hacia otros partidos, se acabó el modelo bipartidista del PRI-PAN que dominaron la entidad dejando solo atraso y corrupción, y aún si se resisten y suman al fantasma insepulto del PRD como si les fuera a dar votos.

El ánimo del PVEM de lograr una coalición de las fuerzas progresistas de la llamada Cuarta Transformación en la entidad quedó claro con el convenio suscrito con la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum y el dirigente nacional de Morena Mario Delgado, se dio el primer paso para construir un muro que detenga cualquier avance del PRIAN, el regreso del pasado que el electorado potosino rechazó de manera tajante en las elecciones del 2021.

Sin embargo, por la persistencia de visiones cortas, prácticas políticas de la vieja izquierda mexicana y de viejos cacicazgos, disfrazados de nuevas formas de hacer política, comenzaron a brotar síntomas de distanciamientos y rupturas que están erosionando el convenio con Sheinbaum y disminuyen las posibilidades de una victoria electoral contundente de la 4T.

En el fondo, al advertirse que el PVEM como la primera fuerza electoral del estado obtendría un mayor número de candidaturas de la coalición, algunas tribus de Morena prefieren irse por su cuenta y riesgo sin darse cuenta de que por sí solos se encaminan a repetir la experiencia del 2021 en la que terminaron en el tercer lugar.

Como expresión de la 4T en San Luis Potosí, Morena luce sin estructura y con una unidad artificial, no se ha sacudido la herencia del PRD de las tribus que solo funcionaron como grupos de poder internos que cobraban sus cuotas a cualquier costo y a la postre dieron al traste con ese partido.

De acuerdo con las estadísticas electorales, todo indica que el PVEM es la organización más competitiva de la 4T, y por sí solo puede lograr si no el “carro completo”, sí la mayoría de los cargos en disputa, el PT se mantiene como aliado firme del PVEM y ambos ya están listos para dar la batalla al conservadurismo.