Enero, mes que se caracteriza por los propósitos, nuevos comienzos y metas por cumplir, pero también tiene un lado sombrío al llegar los golpes de realidad, y según un concepto de reciente creación, esto se denomina ‘Blue Monday’.
Como tal la fecha no es reconocida por ningún organismo internacional o gobierno, más bien se asocia al planteamiento del experto en motivación, Cliff Arnall.
El especialista indicó que el día menos feliz de los 365 días del año es el tercer lunes de enero y a eso lo denominó ‘Blue Monday’.
Originalmente su objetivo era lanzar una campaña de marketing para la agencia de viajes Sky Travel, el resultado fue fórmula exitosa en el ámbito de marketing y se quedó para ser aprovechada por algunas marcas y establecimientos.
La fórmula del Blue Monday
Este concepto lo propuso a partir de un patrón, que de hecho fue modificado, [C+(D-d)]TI / MNa, el cual corresponde a una serie de parámetros que, en conjunto, supuestamente determinan lo felices que seremos durante el día.
De esta fórmula se desprende lo siguiente
‘C’ equivale al factor climático, que tratándose del hemisferio norte implica que será invierno y, por tanto, temporada de frío;
‘D’ representa las deudas adquiridas durante la Navidad, en particular todos esos obsequios que se adquirieron sin planeación o mediante deuda;
‘d’ se refiere al dinero cobrado en enero, que regularmente es menor al monto recibido durante el mes de diciembre;
‘T’ es el tiempo transcurrido desde que los Reyes Magos partieron de nuevo para Oriente; y, por último,
‘l’ representa el lapso desde la última vez que se intentó abandonar algún mal hábito sin éxito.
El resultado de ese cálculo se divide entre ‘M’, esto es el nivel de motivación que se presenta en el momento.
Finalmente se multiplica por ‘Na’, esto es la necesidad de hacer algo.
Opositores del Blue Monday
Si bien el registro de estos datos depende de muchos factores individuales y la fecha como tal no es considerada oficial, cada vez una mayor cantidad de personas muestra identificación con este concepto.
No obstante, la falta de rigor científico de la fórmula motiva a la comunidad científica a pronunciarse para desmentirla.
Incluso el propio Arnall, que se define en redes sociales como psicólogo, coach y consultor de felicidad, ahora forma parte del movimiento #StopBlueMonday iniciado en el año 2016 junto a Turismo de las Islas Canarias para desterrar con un mito expandido a lo largo de los años.
