Se llama Skutta y es su primer patinete eléctrico, que llega al mercado dos años después de que se presentara como concept con el nombre BLTZ.
Está claro que la movilidad personal es un campo irresistible para todas las marcas que en fabriquen algo que se mueva, ya sea de dos o de cuatro ruedas. Una de las últimas firmas en incorporarse a esta tendencia de la movilidad sostenible individual es la sueca Husqvarna. Lo cierto es que con la implicación de los suecos en todo lo que tenga que ver con la sostenibilidad y lo “verde” ya estaban tardando en ofrecer un producto como el Skutta, dada la experiencia de la firma en diferentes categorías del motociclismo.
Como todos los patinetes su principal argumento es la funcionalidad, facilidad de uso, la versatilidad y el “made in Europe” como otro de sus atractivos. Está construido en aluminio ligero, con un sistema de plegado patentado por Husqvarna que permite llevarlo con relativa comodidad porque su peso con la batería integrada es de 17 kilos. El motor, con una potencia máxima de 350W, está en la rueda trasera y los frenos son de tambor. La rueda delantera es de 10 pulgadas y la trasera de ocho.
La batería de litio tiene una capacidad de 276,6 Wh, es extraíble y totalmente compatible con otros dispositivos eléctricos de la gama Husqvarna (herramientas de todo tipo y de jardinería). Su autonomía es de aproximadamente unos 20 kilómetros aunque depende del uso y del modo de conducción que elijamos entre los tres disponibles, peatón, económico y deportivo. No hay que preocuparse por dejar el Skutta a la intemperie, el clima sueco no es que sea agradable y por ello el patinete tiene máxima protección contra el agua.
El diseño es sencillo y robusto pero atractivo, con el inconfundible aire de cualquier modelo Husqvarna, sobre todo por el tamaño de su logo. El Skutta ya está a la venta a través de la web de movilidad de la marca sueca y en distribuidores autorizados de toda Europa con un precio de 1.549 euros.
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