Aquellos que estén empezando a notar los efectos del envejecimiento seguro que lo darían todo por retroceder en el tiempo para recuperar las habilidades perdidas o más aún, acabar con los dolores crónicos que se suelen presentar una vez llegamos a cierta edad. Son muchos los consejos que abundan en la red para frenar el paso del tiempo, pero tal vez no se ha puesto demasiado foco en lo más elemental, como son los nutrientes que el cuerpo recibe nada más despertar.
Sí, la primera comida del día, que suelen decir de ella que es la más importante (aunque es un mito), no deja de ser uno de los indicativos de salud más efectivos de cara a analizar el estilo de vida de las personas. Y, en este caso, puede ser muy efectivo de cara a que los efectos del envejecimiento remitan o desaceleren si apuestas por alimentos sanos y ricos en vitaminas y minerales.
A principios de la década de los 2000, el investigador sobre la longevidad humana Dan Buettner identificó cinco regiones en todo el mundo con la esperanza de vida más alta. Y, puesto a identificar cuáles eran las claves que les hacían durar más años y con mayor calidad de vida, se fijó en la primera comida del día para intentar desentrañar cuál era el "desayuno más saludable del mundo".
Esas "zonas azules", como él las llamó, eran las regiones de Ikaria (Grecia), Loma Linda (California), Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón) y Nicoya (Costa Rica). Luego, publicó los resultados en un informe del que se ha hecho eco la revista Best Life. En particular, se centró en describir el desayuno más típico de Nicoya, la región costarricense con tan alta esperanza de vida.
"Bajo un techo de tejas rojas, encienden fuegos de leña en hornos de barro y se ponen a hervir calderos de frijoles picantes con masa de maíz", narra Bueetner. Los frijoles se mezclan con las cebollas, los pimientos rojos y las hierbas locales para a continuación ponerlos a cocer a fuego lento durante aproximadamente un ahora y, más tarde, los mezclan con arroz.
"Las tortillas de maíz son una excelente fuente de carbohidratos complejos integrales de bajo índice glucémico", asegura el expeto. "Las brasas de madera descomponen las paredes celulares del maíz, haciendo que aumenten los niveles de niacina, una vitamina que repara el ADN, para que luego libere aminoácidos que el cuerpo absorbe".
Por otro lado, "los frijoles negros contienen las mismas antocianinas de poder antioxidante", recalcó Buettner. Los frijoles no son muy comunes en España (judías blancas o pintas de toda la vida), pero puedes sustituirlos por arándanos, ya que también contienen estas vitaminas. Además, las antocianinas y niacinas "reducen la presión arterial, limpian el colon y regulan la insulina", y están llenas de "potasio y vitamina B". Combinadas con arroz, crean una proteína de lo más completa que mezcla "libera todos los aminoácidos necesarios para el sustento humano".
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