Lunes 6 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Workaholic. Descubre si lo eres y como controlar esta adiccion al trabajo

GQ | 15/12/2023 | 19:55

Ser workaholic es algo muy común en nuestra sociedad. Sobre todo porque vivimos en un sistema en el que parecería que para tener mayor valor como persona, es imprescindible ser exitoso y tener mucho trabajo, lo cual hace que midamos nuestro valor a partir del éxito profesional de maneras que incluso llegan a ser poco saludables.
 
De hecho, el ser workaholic es tan frecuente que un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la UNAM indicó que el 35% de los mexicanos son adictos al trabajo y este porcentaje seguramente solo ha ido creciendo desde que el trabajo desde casa, que no necesariamente es tan bueno para tu carrera profesional, ha hecho que la línea entre la vida privada y la vida profesional se borre. Por lo mismo, hoy en día es muy frecuente que la gente trabaje todos los días sin descanso o que trabaje en jornadas mucho más largas de las recomendadas para la salud mental. Incluso, pueden dejar de lado su vida personal y las actividades que les gustan con tal de seguir dando más y más por el trabajo.
 
Y si creías que estas ganas constantes de trabajar y la necesidad de pensar constantemente en el tema era solo una pasión y entrega por tu trabajo, lamentamos informarte que probablemente es algo más complejo… puedes ser workaholic.
 
Señales de que eres workaholic
 
Contesta la siguiente encuesta y si respondes que sí a cuatro o más de estas preguntas, entonces eres parte del 35% de los mexicanos son adictos al trabajo. ¿Listo para conocer la verdad?
 
Cuando trabajas, ¿sientes que siempre vas tarde y debes apurarte mucho?
 
¿Te sientes culpable cuando no estás trabajando y tienes algunos pendientes?
 
¿Te resulta difícil relajarte cuando no estás trabajando?
 
¿Piensas en tu trabajo la mayoría del tiempo?
 
¿Trabajas tanto que tu salud se ha visto afectada negativamente?
 
¿Sientes más interés por tu trabajo y le dedicas más tiempo que a cualquier otra cosa?
 
¿Trabajas por las noches, en fin de semana o en vacaciones?
 
¿Tus horarios de trabajo han dañado tus relaciones con la familia u otras personas?
 
¿Es el trabajo la actividad que más te gusta y de la que más hablas?
 
¿Trabajas más de cuarenta horas a la semana?
 
¿Crees que si no trabajas en exceso perderás tu trabajo?
 
¿Tienes miedo de imaginar tu vida sin tu trabajo?
 
¿Es el futuro una preocupación permanente para ti?
 
¿Te enojas cuando te piden que dejes de trabajar para hacer otras cosas?
 
¿Tus dispositivos móviles como celular o computadora son una extensión de ti?
 
¿Haces más de dos cosas a la vez? Por ejemplo, comer mientras trabajas.
 
¿Eres muy exigente y tienes grandes expectativas sobre ti mismo?
 
¿Sientes la necesidad compulsiva de aprobación y reconocimiento?
 
¿Consideras que el éxito profesional es la única forma de validarte como persona?
 
Si contestaste que sí a varias de estas afirmaciones, entonces te conviene seguir leyendo para que sepas cómo dejar de ser tan workaholic. Y es que de no hacerlo, estarás dañando tu salud mental y física, incluso puedes perder algunos vínculos importantes para ti como la familia y los amigos. Además, trabajar en exceso no te hace mejor empleado y puedes acabar por agotarte y ya no poder concentrarte después.
 
Cómo dejar de ser workaholic
 
Es importante que para trabajar de manera moderada y saludable no dejes de lado algunos de tus intereses que estén más allá del trabajo. Por ejemplo, pasar tiempo con tu familia, viajar, hacer ejercicio (incluso en la oficina), dormir al menos 8 horas diarias, ser creativo y encontrar equilibrio físico y mental.
 
También es importante que te desintoxiques y pases tiempo sin tu celular o computadora, y para lograrlo debes limitar tus horarios de oficina. Es decir, no estar siempre conectado y pendiente del trabajo, sino tomarte horas libres todos los días en los que puedas despejar tu mente.
 
Por último, te recomendamos hacer ejercicios de introspección para que entiendas mejor de dónde viene tu adicción al trabajo y que puedas replantearte su lugar en tu vida.