Es probable que, cada vez más, encuentres centros llanteros o de servicio donde se ofrece inflar los neumáticos de tu vehículo con nitrógeno. Sin embargo, existe un debate sobre si el nitrógeno es la mejor opción y si brinda beneficios reales.
Ventajas y Desventajas de Inflar las Llantas con Nitrógeno
El nitrógeno es un gas formado por moléculas más grandes que el aire con el que normalmente se inflan las llantas, esta propiedad evita que se escape con mayor rapidez y así ayuda a mantener una presión constante.
Además, el nitrógeno es un gas que carece de humedad y tiene un mejor comportamiento a altas temperaturas, por lo que en condiciones de calor en el neumático, la presión se mantiene más estable y, en consecuencia, se previenen deformaciones de la llanta.
Desventajas:
- Costo. En comparación con el precio del inflado regular, el costo de utilizar nitrógeno es mayor y varía dependiendo de la disponibilidad del servicio en la región donde te encuentres.
- Accesibilidad. Fuera de las grandes ciudades, los lugares con estaciones para inflado con nitrógeno son poco comunes. Toma en cuenta esto si realizas viajes a zonas con acceso limitado a este tipo de inflado.
- Mantenimiento. En caso de una emergencia, como una ponchadura o baja de presión, tendrás que mezclar el nitrógeno de tus neumáticos con aire regular, perdiendo las propiedades de este gas.
Ventajas:
- Presión más estable. Gracias a las características comentadas anteriormente, el nitrógeno puede ser una opción para mantener las llantas por más tiempo en la presión recomendada.
- Aplicaciones especiales. Si tu vehículo requiere del máximo desempeño o es operado en condiciones de alta temperatura, el nitrógeno puede mejorar la vida útil de los neumáticos, gracias a su cualidad para mantenerse a temperaturas bajas.
- Ahorro. Se considera el uso de nitrógeno como una forma de ahorro, ya que al mejorar el rendimiento de las llantas, el periodo de cambio podría extenderse. Además, podría mejorar el consumo de combustible durante largos recorridos.
Sobre el uso de aire en las llantas, la mayoría de los fabricantes de neumáticos coinciden en que continúa siendo una buena práctica. Pero hacen énfasis en otros aspectos como:
Realizar una inspección periódica para detectar cuarteaduras, pinchazos, raspones u otro tipo de afectaciones en la llanta, y poderlas corregir a tiempo.
Monitorear regularmente la presión de la llanta para evitar deformaciones.
Estar atento a los periodos de servicio como alineación y balanceo.
Con esta información esperamos que puedas tomar la decisión más adecuada, pero no olvides que la recomendación más importante la hace el fabricante de tus llantas, además de las especificaciones que indica el Manual de Propietario de tu vehículo Ford.
Si deseas conocer más información o tienes dudas sobre las llantas de tu vehículo, agenda una Cita de Servicio en los Talleres Especializados Ford.
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