La comida japonesa es mucho más que sushi, ramen, gyozas, brochetas yakitori, fideos udon o tempura de verduras. Lo último en gastronomía nipona pasa por un bocado gourmet en forma de sándwich. Se trata del katsu sando y está arrasando en Occidente. Aunque se trata de una elaboración conocida como tonkatsu, el katsu sando es algo así como un primo lejano de nuestro nacional bocata y tiene como protagonista a la chuleta de cerdo. Este peculiar manjar se elabora friendo y empanando en panko la citada chuleta de cerdo.
Después se introduce la carne entre dos rebanadas de shokupan (una especie de pan de leche) y se baña con una salsa también llamada tonkatsu, elaborada con vinagre, verduras y frutas. Para finalizar, se añade repollo o col. De este modo, tan sencillo, el katsu sando ya estaría listo para degustar y saborear.
Crujiente empanado y salsa tonkatsu
En sus orígenes se consideraba un tipo de y?shoku, es decir, una clase de comida de cocina japonesa con influencia occidental que surgió en el siglo XVI con la llegada de los primeros comerciantes portugueses a las islas niponas, momento en el que empezaron a degustar el delicioso pan luso. Posteriormente, a finales del siglo XIX y principios del XX, los japoneses conocieron los bocadillos estadounidenses y comenzaron a introducir la carne dentro del pan. De este modo, acabó llamándose katsu-retsu (chuleta) o simplemente katsu. Ahora, este singular sándwich está siendo versionado por infinidad de restaurantes, deleitando el paladar de los amantes de esta comida oriental.
Las claves de su éxito son el crujiente del empanado de la carne y la potencia de sabor de la salsa tonkatsu. Este sándwich es un bocado contundente, ideal para preparar como almuerzo o para la hora de la cena. Y es perfecto para tomarlo con una cerveza bien fría y, sobre todo, con buena compañía.