Pachuca, la capital del estado mexicano de Hidalgo, es una ciudad rica en historia, cultura y belleza natural. Con una mezcla de tradición y modernidad, “la Bella Airosa” ofrece una variedad de actividades para los visitantes que desean explorar sus encantos.
Desde sitios históricos hasta experiencias culinarias únicas, sin olvidarnos de una ferviente y muy arraigada cultura alrededor del futbol, esta ciudad ubicada en el corazón del país, es uno de los mejores destinos mexicanos que debes tener en el radar para tus próximas vacaciones o una escapada de fin de semana.
Pero si todavía no estás seguro del por qué deberías darle una oportunidad, aquí hay una guía detallada de las mejores cosas que hacer en esta encantadora ciudad.
1. Disfruta de un partido en el Estadio Hidalgo
¿Te gusta el futbol? Entonces debes saber que visitar el estadio Hidalgo para presenciar un partido del Club de Futbol Pachuca supone una oportunidad única para vivir una emocionante experiencia que te sumergirá en el frenesí y la energía propia del fútbol mexicano.
Hogar de los clubes de fútbol Pachuca varonil y femenil, el “Huracán” se erige como el epicentro de la cultura futbolística que rige la vida de los pachuqueños, que semana a semana se dan cita en esta catedral del balompié nacional para apoyar al club de sus amores con una devoción contagiosa.
Una mezcla de entusiasmo y orgullo se materializa apenas cruzas los primeros filtros del Estadio Hidalgo, que ha sido testigo de emocionantes partidos y momentos históricos que han dejado huella en el corazón de los aficionados —como los ascensos del club a la Primera División, los títulos del equipo, y los trofeos obtenidos en la Copa de Campeones de la Concacaf y la Copa Sudamericana en 2006—.
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Pero cuando el árbitro pita el inicio del partido, el ambiente se torna eléctrico. Los fervientes seguidores llenan las gradas con cánticos apasionados, creando un ambiente que dejará satisfechos a los amantes del fútbol y a quienes buscan sumergirse en la vibrante cultura deportiva de Pachuca.
Con capacidad para 30 mil aficionados y una arquitectura moderna que proporciona excelentes vistas desde cualquier asiento, la casa de los Tuzos es símbolo de la pasión y la identidad de la comunidad pachuqueña.
2. Come y bebe en BIFE Sports Grill-Bar
Ninguna visita al Estadio Hidalgo está completa sin una parada en el BIFE Sports Grill-Bar, un sitio que brilla por su sobresaliente oferta gastronómica y por la facilidad que tiene para llevar la pasión deportiva al siguiente nivel.
Tan pronto como atravieses la puerta del lugar, notarás que el sitio ha sido diseñado con especial esmero para empezar a encender ipso facto los ánimos de sus visitantes, quienes serán recibidos con toda la parafernalia.
La experiencia alcanza mayores notas en la zona de la terraza, que en realidad es un palco con vista privilegiada —su estructura diseñada en varios niveles fue concebida para que cada uno de los asientos ofrezca una visión total de la cancha— para ver todos los detalles del partido en turno de los Tuzos o las Tuzas.
Pero lo mejor es que la experiencia no está limitada a los días de juego, porque aquí hay cabida para todos los deportes, desde las carreras dominicales de Fórmula 1, las peleas de box de sábado por la noche, o los lunes de futbol americano, que congregan a docenas de aficionados en su interior, incluida la terraza, una zona siempre habilitada.
¿Y de comer? Pues bien, debes saber que la carta del BIFE está rebosante de platillos muy ad hoc al ambiente futbolero. Desde los tradicionales boneless y los tacos, hasta las siempre efectivas hamburguesas y hot-dogs, que se cocinan con ingredientes hechos al momento. Y para quienes quieren romper con la monotonía de los snacks, ¿qué tal un corte de carne, un pulpo a las brasas o una sopa de médula?
La cerveza es omnipresente en los bares deportivos y en el BIFE no es la excepción, sin embargo, su carta de bebidas cuenta con alternativas más complejas para los más exigentes, como cocteles hechos a base de los destilados más variados —mención especial al preparado con ginebra hecha en Hidalgo— o un buen vino, porque un New York no se disfruta igual sin una buena copa de tinto, ¿verdad?
3. Recorre la Plaza Independencia
Rodeada por edificios históricos en el corazón del centro histórico de Pachuca, la Plaza Independencia es perfecta para dar un paseo tranquilo, disfrutar de la arquitectura colonial y relajarse.
El majestuoso Reloj Monumental de Pachuca, que domina el paisaje urbano y que se encuentra ubicado en la plaza, es uno de los íconos más reconocibles de la ciudad. Este monumento fue un regalo hecho por inmigrantes británicos a inicios del siglo pasado para conmemorar el Centenario de la Independencia y se ha convertido en un símbolo emblemático de la localidad. Sube las escaleras hasta la parte superior para disfrutar de una vista panorámica de Pachuca o visítalo de noche cuando su estructura se ilumina para crear un ambiente encantador.
4. Explora el Museo Nacional de la Fotografía
El Museo Nacional de la Fotografía en Pachuca es una joya cultural que ofrece a los visitantes una fascinante inmersión en el mundo visual y artístico de este arte.
Ubicado en el templo y exconvento de San Francisco, este museo es un testimonio de la evolución de la fotografía a lo largo del tiempo y su impacto en la sociedad, pues alberga una impresionante colección de imágenes que capturan momentos históricos, expresiones artísticas y la diversidad cultural de México. Desde las primeras técnicas fotográficas hasta las innovaciones contemporáneas, el museo presenta una narrativa visual que ilustra la creatividad y la habilidad técnica de los fotógrafos a lo largo de los años.
Su exposición ofrece una perspectiva única de la historia de México, permitiendo a los visitantes explorar eventos significativos, retratos icónicos y paisajes impresionantes a través de la lente de talentosos fotógrafos. Además, el museo organiza eventos, talleres y conferencias que enriquecen la experiencia y fomentan una comprensión más profunda de la fotografía como forma de expresión artística y documental.
5. Visita el Centro Interactivo Mundo Futbol
Si tu ida al Huracán te dejó con ganas de más futbol, una visita al Centro Interactivo Mundo Futbol se antoja como otra alternativa para llevar tu pasión futbolera al siguiente nivel.
Este complejo es un museo interactivo único en su tipo, pues brinda una oportunidad única para experimentar de primera mano todo lo que implica ser un jugador de futbol profesional, desde actividades que simulan las prácticas de un entrenamiento para poner a prueba tus habilidades físicas —como la potencia de disparo a gol, salto y velocidad—, hasta aquellas que te llevarán a vivir la vida de un crack frente a los medios de comunicación.
Aquí también conocerás más sobre la historia del futbol y sus orígenes a lo largo de la historia de la humanidad, todo ello a través de apoyo multimedia en un divertido entorno interactivo. Visítalo con tus amigos.
6. Aprende de historia en el Salón de la Fama del Futbol Internacional
El Salón de la Fama del Fútbol Internacional en Pachuca es una visita imprescindible para los apasionados del deporte rey.
Este recinto es un homenaje a la grandeza del fútbol, pues fue diseñado para capturar la esencia y la historia de este deporte que une a personas de todo el mundo. En su interior podrás encontrar una colección única de memorabilia, trofeos, y objetos históricos que destacan los logros y contribuciones de figuras legendarias del fútbol internacional. Desde icónicos jugadores nacionales e internacionales hasta entrenadores visionarios, el museo celebra la diversidad y el impacto global del deporte.
La experiencia en el Salón de la Fama va más allá de la exhibición estática; ofrece interactivos y experiencias multimedia que sumergen a los visitantes en la emoción del fútbol. Los fanáticos pueden revivir momentos históricos, explorar las trayectorias de sus héroes futbolísticos y participar en actividades interactivas que estimulan la pasión por el juego.
Además, el Salón de la Fama es un espacio educativo que busca inspirar a las generaciones futuras, promoviendo valores como el trabajo en equipo, la dedicación y la excelencia deportiva.
7. Descubre Mineral del Monte (Real del Monte)
Hidalgo es hogar de bellos pueblos mágicos y a pocos kilómetros de Pachuca, en el Corredor de la Montaña, se encuentra este encantador lugar conocido por su arquitectura colonial y su conexión con la industria minera.
También conocido como Real del Monte, este pueblo mágico supone una experiencia pintoresca y cautivadora para quienes recorren sus calles empedradas que te transportan a épocas pasadas, con sus coloridas fachadas y construcciones bien conservadas que reflejan la arquitectura británica influenciada por la actividad minera. La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI, es un ejemplo emblemático de esta herencia arquitectónica.
La actividad minera, que dio origen al auge de Mineral del Monte, se explora en el Museo de la Minería, donde los visitantes pueden sumergirse en la fascinante historia de la extracción de metales preciosos en la región. Además, el pueblo es famoso por sus deliciosos pastes, empanadas de masa rellenas de variados ingredientes, una delicia local que no se puede dejar de probar.
