Entre los límites de Hidalgo y Querétaro, resguardado por impresionantes paredes rocosas de 400 metros de altura, se encuentra el cañón del Infiernillo. Este atractivo es de los menos explorados, pues acuden a él los más aventurados en busca de increíbles paisajes para la práctica de deportes extremos y fotografía.
Este escenario natural de caprichosa orografía es buscado por los más aventurados y expertos, aunque todo aquel que pueda vivir esta experiencia debe hacerla bajo las instrucciones de expertos y siempre acompañados de ellos. Existen varias operadoras que pueden dirigirte en esta experiencia como Lobo Alpha Expedition con el conocimiento y equipo necesario para vivir esta aventura.
La experiencia en el cañón del Infiernillo
Prepárate para vivir una sorprendente aventura llena de exigencias pero de inigualable recompensa. No es fácil realizar la ruta pero es un hecho que se disfruta si eres una persona aventurera, además el entorno será enriquecedor en todo momento.
Puedes iniciar tu experiencia en Zimapán, Pueblo Mágico de Hidalgo que se encuentra a 1 hora de camino o Pinal de Amoles, municipio de Querétaro a sólo 15 minutos del atractivo. En este último existen algunas cavernas en las que podrás adentrarte mientras tratas de caminar sobre el riachuelo de las aguas que pertenecen al Río Moctezuma. Posteriormente, tendrás que caminar cuesta arriba por el cerro del Infiernillo.
La aventura sigue en el descenso a rappel por las paredes, donde podrás contemplar las maravillas de la naturaleza. La preparación física y mental es necesaria, pues son por lo menos 13 descensos, el más alto de 35 metros. Puedes aprovechar para acampar en la zona, uno de los mejores sitios para hacerlo es Sáuz de Guadalupe, tendrás una vista clara de la luna y las estrellas.
Además de bajar por paredes rocosas, hay oportunidad de saltar en las pozas para refrescarte y relajar los músculos después de los descensos. Estos tesoros de agua cristalina que encontrarás en el trayecto te permitirán disfrutar esta experiencia en repetidas ocasiones. Aquí encontrarás por lo menos 15 pozas. Es también desafiante, porque el salto hay que darlo a alturas de hasta 15 metros, ¡siempre emocionante!
El Cañón del Infiernillo es parte de la Presa Zimapán, también conocida como Fernando Hiriart Valderrama. Este es el embalse de agua más grande del centro del país. El recorrido en el Cañón del Infiernillo puede durar entre 5 y 6 horas. El tiempo dependerá de la habilidad de cada persona y de las paradas que inevitablemente hagas para admirar las caprichosas formas que la naturaleza ha desarrollado aquí.