Morena es un PRD de color guinda

MORENA FUE FUNDADA COMO UN nuevo partido político con el propósito de que se despojara de todos los vicios de la izquierda mexicana, los que hundieron al PRD por la existencia de “tribus” que se la pasaban en conflictos eternos por la disputa de migajas, pero todo parece indicar que Morena en San Luis Potosí es un nuevo PRD, solo que de color guinda.

POR ESTATUTOS, LAS CORRIENTES internas están prohibidas en Morena, a Marcelo Ebrard lo pararon en seco cuando regresó al partido después de su berrinche, eso no lo importó al exdirigente estatal Sergio Serrano Soriano que impulsa aquí una corriente a nivel nacional, y su primera propuesta fue descalificar los procesos internos y se apuntó como aspirante a candidato a Senador, en rechazo a la designación de Rita Ozalia Rodríguez y Gabino Morales.

SERRANO VIENE DE ESA VIEJA izquierda del PRD con aires estalinistas, encabezó una corriente que no tenía ningún peso político, se hizo pasar como activista ecológico y siempre se esforzó en generar conflictos, en erosionar la unidad y atacar a la dirigencia estatal y a otras figuras que venían del PSUM y más atrás, dictaba sentencias de impureza ideológica y promovía purgas de militantes con intereses distintos a los suyos.

EL PERREDISMO MÁS comprometido veía a Serrano con recelo, eran inocultables sus nexos con el conservadurismo, con el navismo y sectores del PRIAN, sus críticas más que propiciar un debate interno buscaban sabotear el crecimiento del PRD que nunca pasó de obtener una o dos diputaciones plurinominales.

LO PARADÓJICO ES QUE SERRANO fue dirigente de Morena casi un sexenio y su nivel de vida ascendió de manera notable, la vida institucional del partido se debilitó, se impuso el ambiente perredista con sus tribus y guerras internas, se condujo como un incondicional del carrerismo, no hubo cuestionamientos, menos denuncias contra ese gobierno priista que pasó a la historia como uno de los más corruptos de la historia.

LA CEREZA DEL PASTEL DEL LARGO periodo que encabezó Serrano en Morena, fue avalar los tratos del gobernador Carreras con la cúpula nacional de Morena para postular a la doctora Rangel y al nieto del doctor Nava como candidatos a la gubernatura y alcaldía capitalina respectivamente, cuando ambos candidatos ajenos no cumplían los requisitos teológicos de Morena: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo; de manera sospechosa en esa coyuntura Serrano no se rasgó las vestiduras por el asalto del PRIAN a la inmaculada Morena, que él estaba obligado a defender.

Con la licencia de Rita Ozalia Rodríguez de la dirigencia estatal por su precandidatura al Senado, en fórmula con Gabino Morales, quien fuera el “superdelegado”, se anunció que el dirigente provisional sería Mario Alberto Godoy Ramos, secretario de Organización y hermano de la procuradora de la CDMX en vilo, Ernestina Godoy, sin embargo, el que cubre la ausencia de Rita Ozalia es Carlos Arreola, presidente del Consejo Estatal y miembro del clan soledense que fue expulsado del PRI por corrupción pero que fue arropado por Gabino para la operación política y reparto de apoyos sociales.

MORENA EN SAN LUIS POTOSÍ NO parece tener remedio, actualizó los malos hábitos del PRD, mezclados con las prácticas autoritarias y clientelares del PRI, nepotismo, corrupción y una actitud de superioridad moral que nadie se toma en serio, a ver cómo le va en las próximas elecciones.