Negarse a una taza de café podría ser casi imposible, sobre todo en la mañana o durante la tarde, cuando el sueño aprieta en plena jornada laboral. Sin embargo, expertos en nutrición y dietética exponen algunos momentos del día, por cuestión de horario o circunstancias, en los que nunca deberías consumir cafeína.
Si bien el café te aporta beneficios como quemar más grasa, cuando lo tomas antes de hacer ejercicios, hay otros efectos perjudiciales provocados por beberlo en exceso o por haber elegido un momento poco propicio.
Recuerda que el efecto de la cafeína en tu cuerpo, desde que lo tomas hasta que sale de tu sangre, dura aproximadamente 10 horas, lo que representa casi la mitad de un día.
Momentos en los que nunca deberías tomar café
1.- Después del mediodía
Esta es una recomendación de la doctora Sharon Katzman, especialista en nutrición y planes dietéticos. Ella sugiere que tomar café después de las 12:00 del mediodía podría interferir con tu horario de sueño, y mira lo temprano que es.
Por su parte, Ella Davar, dietista de longevidad y experta en salud intestinal, indica que el tiempo límite para tomarlo es a las 5:00 de la tarde, que podrían ser unas 5 o 6 horas antes de dormir. Sin embargo, señala que la cafeína no actúa igual en todos los organismos.
Para que no te afecte, también es conveniente que apliques 5 hábitos de sueño que pueden sumarte hasta 4 años de vida, según estudio.
2.- En ayunas
Es muy probable que te sorprende, pues muchos dependemos del café hasta para salir de la cama. Sin embargo, la nutricionista Ella Davar advierte que tomarlo en ayunas aumenta el riesgo de acidez, reflujo y problemas digestivos.
Asimismo, consumir cafeína con el estómago vacío podría provocarte ansiedad y hasta un ataque de pánico.
3.- Cuando ya has bebido dos tazas
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) precisa que nunca debes exceder la dosis de 400 mg de cafeína al día, una cantidad apta para adultos sanos y que representa de 4 a 5 tazas (dependiendo del tamaño)
No obstante, la doctora Sharon Katzman aconseja que prestes mucha atención cuando ya has consumido dos tazas y vas por la tercera, puesto que podrías rebasar el límite sin darte cuenta.
Si vas a tomarte una taza pequeña, quizás está muy bien, pero debes concientizar que ya has tomado en otros dos momentos del día.
4.- Cuando estás mal del estómago
La doctora Elizabeth Barnes, dietista registrada, especializada en el tratamiento de desórdenes alimenticios, explica que la cafeína tiene la capacidad de estimular la secreción de ácido gástrico y la actividad motora en el colon.
Por tales motivos, es normal que sientas la necesidad de ir al baño, luego de una o dos tazas.
Pero si estás con algún problema digestivo, el café producirá los mismos efectos, causándote incomodidades.
El café es una bebida deliciosa, sobre todo para los amantes, pero es aún más sabroso cuando sus efectos no te perjudican, sino que lo disfrutas con moderación. Sigue estos consejos de expertos para no entorpecer tu sueño, alterar tu estabilidad emocional o provocar molestias digestivas.
