La doctora Anna Targonskaya, ginecobstetra y asesora médica, explicó cuáles son las realidades de salud a las que te enfrentas cuando duermes con brasier, desmontando mitos sobre los presuntos beneficios que ofrece
Existen muchos mitos en torno al uso de brasier a la hora de dormir. Mientras algunas mujeres aseguran que previene la flacidez, otras dicen que podría provocar cáncer de mama. Pero, ¿Cuál es la realidad? ¿Qué dice la ciencia?
La doctora Anna Targonskaya, ginecobstetra y antigua asesora médica de la aplicación femenina Flo, explica que dormir con brasier trae más consecuencias que beneficios. Aunque es falso que podría desencadenar enfermedades mortales como el cáncer, sí generaría varios efectos negativos en la salud.
De hecho, especialistas consideran que las mujeres deberían dormir sin ropa interior.
La principal desventaja de este hábito es que el brasier durante la noche inhibe la circulación, en especial si la talla que estás usando te queda pequeña o muy ajustada. A esto se le añade la posibilidad de que tenga aros metálicos.
El aro del brasier hace que los músculos de la pared torácica se contraigan con fuerza, lo que trae como consecuencia que la sangre no circule de manera correcta en varias zonas de tu cuerpo, principalmente en los brazos.
Y en el caso de los sujetadores más ajustados, como los deportivos, también afectan la circulación de la sangre, lo que provoca dolor, calambres y hasta mareos.
Dormir con brasier también podría producir “agitación del sueño”
Dormir de 8 a 9 horas diarias es lo que los expertos recomiendan, y para lograrlo, la comodidad es clave. Sin embargo, un brasier podría afectar significativamente tu descanso.
Otra desventaja de dormir con brasier es que podría provocarte agitación durante el sueño, e incluso interrumpirlo, señala la doctora Anna Targonskaya. A menos que sea de una tela de seda o algodón, que te quede holgado y que no tenga aros, un brasier al dormir siempre te va a incomodar.
Sufrir irritación en la piel también podría ocurrir cuando duermes con brasier, una molestia que te afectará día y noche. Esto debido a sus tirantes o ganchos que, con los movimientos mientras duermes, se frotan contra la piel. Incluso, sería peligroso si no te das cuenta hasta que la irritación ha avanzado.
Y finalmente, otro riego que corres al usar brasier para dormir es que contraer una infección por hongos, en especial si te queda muy ajustado. Si el ambiente en tu habitación es cálido o húmedo, el contacto del sostén con tu piel crea un cultivo para los hongos a través del sudor.
A menos que compartas habitación con alguien que no es de tu confianza, y ya es mucho decir, la idea de dormir con brasier es poco considerada por las mujeres. Usarlo por las noches no va a agrandar tus senos, tampoco los hace más firmes ni previene el cáncer. Lo único que lograrías es incomodarte.
